Viscofan adopta medidas para reducir su huella de carbono

Foto: Archivo

Viscofan, líder mundial en la producción y venta de tripas para la industria alimentaria, y Engie, firma referente en energía y servicios bajos en carbono, han firmado un acuerdo para la instalación de una innovadora caldera de biomasa en las instalaciones de Viscofan en Cáseda, Navarra, para generar energía térmica. En un principio, las instalaciones verán la luz en diciembre de 2025. Según cálculos de la firma navarra, la planta evitará la emisión de alrededor de 9.000 toneladas de CO2 al año.
La iniciativa, liderada por Viscofan e incluida dentro de su Plan de Acción de Sostenibilidad, persigue hallar soluciones pioneras que, desde la perspectiva de la circularidad, optimicen el aprovechamiento térmico de los productos y sobrantes del proceso productivo. Tanto es así que su carácter innovador es destacado: se trata de la primera caldera del mundo que se instala y que combina biomasa forestal y tripa celulósica como combustibles, un tipo de tripa fabricada a partir de celulosa utilizada en la elaboración de productos cárnicos.
Con una capacidad instalada de 7,5 toneladas de vapor por hora, equivalentes a 5 MWt, se construirá bajo la modalidad denominada ‘BOOT (Build, Own, Operate and Transfer)’. Engie será la encargada de la gestión, operación y mantenimiento de esta instalación hasta 2040.
Viscofan ha elegido a Acciona Energía para impulsar su proyecto de descarbonización mediante un sistema de autoconsumo fotovoltaico, una instalación energética con la que confían en que cubrirá en torno al 30% de las necesidades.

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