El ámbito de las infraestructuras ha sido uno de los más castigados por la crisis económica, que ha paralizado numerosos proyectos por el desplome de la inversión pública y la imposibilidad financiera de las empresas para llevar adelante sus iniciativas. Pero el pasado año la situación comenzó a cambiar. Hubo una ligera subida de la licitación pública y la obra privada inició una tímida reactivación, según los fabricantes de materiales y algunos constructores. Al mismo tiempo, las entidades financieras volvieron a tener confianza en la industria de la construcción.
Junto a ello, el Gobierno vasco lanzaba la marca Basque Country Logistics para visualizar la oferta conjunta de redes de comunicaciones, plataformas logísticas, puertos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, etc. que hacen de Euskadi una auténtica plataforma logística entre la Península Ibérica y el resto de Europa.