En la última reunión de la Mesa Socioeconómica, el lehendakari Urkullu propuso establecer como prioridad un nuevo Plan de Reactivación para los próximos años, y poner al empleo como “objetivo nuclear” para situar la tasa de paro por debajo del 10%.

“Es fundamental garantizar un horizonte de estabilidad institucional para afrontar con garantías la reactivación de la economía y el empleo con el horizonte de toda una nueva legislatura”. Son palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la última reunión telemática de la Mesa Socioeconómica Covid-19, en la que se contrastó con los agentes vascos el estado de situación de la economía y el empleo de Euskadi.
En su intervención, Urkullu compartió con los asistentes varias ideas, una de las cuales fue esa, precisamente: la de apostar, ante la actual situación de incertidumbre, “por la máxima unidad entre las instituciones y los agentes económicos y sociales”. Así, “la prioridad debería ser un nuevo Plan de Empleo y Reactivación económica adecuado al momento y enfocado al futuro”, aseguró el lehendakari.
Otra de las ideas fue que la sociedad afronta una crisis mundial, pero destacó que, “en nuestro caso, tengo confianza en una recuperación económica. Nuestras previsiones apuntan a restablecer la actividad en el plazo de un año. Ahora bien, la recuperación del empleo perdido nos llevará dos años más”. Por eso subrayó que “el objetivo nuclear” debe volver a ser el empleo. “Compartimos esta prioridad. Se trata de aunar fuerzas de todos los agentes económicos y sociales para volver a situar la tasa de paro por debajo del 10%”.

En lehendakari también dijo que en los próximos años “nos jugamos el futuro”, aunque destacó que Euskadi cuenta con una estrategia centrada en tres transiciones: la tecnológico-digital, la energético-medioambiental y la nueva transición social y sanitaria. Y recordó las medidas adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de la pandemia. “Desde el primer momento hemos aprobado un Plan de choque con medidas paliativas complementarias a las del Gobierno español –enumeró Urkullu–. Las instituciones hemos reorientado nuestras prioridades. En el Gobierno vasco hemos aprobado un Fondo Covid-19 con 1.555 millones de euros. Todos los departamentos están desarrollando sus capacidades con medidas directas de apoyo. Se han aprobado iniciativas de moratorias tributarias, exenciones y desgravaciones fiscales por las diputaciones forales...”
Al encuentro de la Mesa Socioeconómica Covid-19 acudieron, por parte del Gobierno vasco, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia –que coordinó la reunión–, así como las titulares de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, y de Turismo, Comercio y Consumo, Sonia Pérez, y el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu.
También participaron los diputados y diputadas de Promoción Económica de las diputaciones forales de los tres territorios; las asociaciones empresariales Confebask, Adegi, Cebek y SEA; las Cámaras de Comercio de Álava, Bilbao y Gipuzkoa; ASLE; Grupo Mondragon; la entidad financiera Elkargi, y los cuatro sindicatos mayoritarios en Euskadi: ELA, LAB, Comisiones Obreras y UGT.

Investigación y tecnología

Poco antes del encuentro, la consejera Arantxa Tapia, en una entrevista concedida a ETB, también se refirió al futuro próximo asegurando que, “para hacer frente a la crisis económica que se avecina serán necesarios un gobierno y un plan sólidos”.
Tapia señaló que las fórmulas para hacer frente a la crisis a nivel mundial están siendo muy similares: “Se está tratando de garantizar la liquidez y para esa recuperación se necesita, hoy por hoy, trabajar a favor del consumo; hay que fomentar el consumo a todos los niveles: Planes Renove, bonos culturales, etc.” Además, puso sobre la mesa la importancia de la investigación y la tecnología: “No podemos dejar de lado la investigación y la tecnología para competir adecuadamente a nivel mundial”.
Añadió la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras que la situación derivada del Covid-19 ha aumentado la importancia de garantizar la cadena de suministro. “No podemos tener el suministro en un solo país. El problema es que la dependencia sea de un solo lugar, tenemos que diversificarla. Es importante que la cadena de suministro sea también cercana”.