Ehlabe, la asociación de entidades de iniciativa social de Euskadi, ha activado un proyecto de inclusión sociolaboral de seis años de duración que formará y dará oportunidades laborales a más de 2.000 personas con discapacidad. El proyecto, denominado Lan-Aukera, y cofinanciado por la Unión Europea a través del programa operativo del Fondo Social Europeo Plus en Euskadi con la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, dispone de un presupuesto de 10 millones de euros y se alargará hasta 2029. 
El presidente de Ehlabe, Asier Vitoria, y el vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, Mikel Torres, han celebrado una reunión para presentar los detalles de este plan de empleo inclusivo en su visita a las instalaciones  de Gureak, en Donostia, dónde, además, han podido profundizar en los retos actuales de las entidades de iniciativa social en Euskadi. 
Así, este proyecto  de inclusión sociolaboral se distribuirá en diferentes actividades de formación y promoción del empleo, que van desde la formación dual o la preparación de ofertas de empleo público, a la búsqueda de nuevas actividades empresariales, o el impulso del emprendimiento, entre otras. Asimismo, Lan-Aukera hará especial hincapié en las personas con más necesidades de apoyo (discapacidad intelectual y enfermedad mental) y reforzará, además, el empleo femenino. 
En concreto, el plan prevé que participen un total de 2.119 personas con discapacidad, de las que, según los objetivos, 1.145 obtendrán un empleo y las restantes obtendrán una cualificación oficial que les permitirá estar integradas en los itinerarios de inclusión sociolaboral. 
Lan-Aukera reforzará la participación de personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y personas con trastorno del espectro autista (TEA). Asimismo, impulsará la formación dual, el tránsito del Servicio Ocupaciónal al empleo en Araba y los proyectos de emprendimiento, entre otras, para personas con (TEA). 
De este modo, el proyecto, en el que participan seis entidades integradas en Ehlabe -Gureak, Katea Legaia y Sutargi en Gipuzkoa; Lantegi Batuak y Apnabi en Bizkaia; e Indesa 2010 en Araba- permitirá reducir aún más el desempleo del colectivo de personas con discapacidad en Euskadi, que ya cuenta con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado, según datos de 2022: el 16,5% frente al 23,9% de la media estatal.
Balance 2023
El empleo de las personas con discapacidad en los centros especiales de Euskadi continúa en  la senda del crecimiento, tal y como han concretado los responsables de Ehlabe. El año pasado, las 15 entidades integradas en la asociación dieron empleo a un total de 8.635 personas con discapacidad, un 3,1% más -264 personas-, que el año anterior. 
Y de todas ellas, 172 fueron personas con mayores necesidades de apoyo (trabajadores y trabajadoras con enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física y sensorial de más del 65%). Es, precisamente, uno de los objetivos más en las que más hacen hincapié las entidades de Ehlabe. 
Las entidades de Ehlabe, asimismo, lograron generar 230 nuevos puestos de trabajo en empleo ordinario, es decir, personas con discapacidad que dan el salto de los centros especiales al empleo ordinario, otro de los grandes objetivos. De todos ellos, también los puestos para personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo fueron la inmensa mayoría, 201.  
Los centros especiales de empleo, que el año pasado facturaron un total de 409 millones de euros, han monetizado, por segundo año consecutivo,  el alcance social que generan tanto las actividades empresariales como las acciones dirigidas a la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de la contabilidad social. En concreto, las entidades de Ehlabe generaron el año pasado 9,27 euros por cada euro recibido de la Administración. 
En este estudio de valor social se incluyen los salarios, formación y orientación laboral de las personas con discapacidad, el impacto en la competitividad y el tejido empresarial, el ahorro en pensiones no contributivas, así como en gastos sanitarios o de tiempo de cuidado y conciliación que correspondería a las familias, entre otros conceptos.