Aunque en la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP) no se logró un acuerdo sobre la nueva Ley de Aportaciones, se dio un paso adelante con la creación de un Fondo Extraordinario, dotado con 60 millones de euros, que tratará de corregir las desviaciones y los desequilibrios territoriales generados por dicha ley.

Las instituciones vascas constituirán un Fondo Extraordinario para corregir posibles desequilibrios en el reparto de los recursos económicos entre el Gobierno autónomo y las diputaciones forales. El importe de este fondo tendrá como límite el 0,45% de los recursos a distribuir, de forma que con las previsiones de recaudación actuales, la dotación de este instrumento sería de 60 millones de euros. El Ejecutivo aportará el 50% del importe y el 50% restante correrá a cargo de los territorios, de acuerdo a su coeficiente horizontal.
El fondo se activará si uno o varios territorios históricos no alcanzan el 99% de su coeficiente horizontal –que establecen qué porcentaje debe aportar cada diputación al Gobierno– con el límite actual del Fondo General de Ajuste, y se aplicará, en su caso, en la liquidación del ejercicio.
El acuerdo para la creación de este fondo se alcanzó en la reunión celebrada por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), en la que el Gobierno vasco, las diputaciones y los ayuntamientos –representados por Eudel– aprobaron también el cierre de la recaudación del año pasado y las aportaciones que, a partir de esa recaudación, realiza cada territorio a la Administración autonómica.
Aunque la reforma de la Ley de Aportaciones no figuraba en el orden del día de la reunión, la creación de este fondo por parte de las instituciones representadas en el CVFP puede suponer un avance en esa dirección. Cabe recordar que la Ley de Aportaciones permanece prorrogada desde 2012 y sobre ella que sigue sin existir un acuerdo.
Reacciones
Desde el Gobierno autonómico, las diputaciones forales y Eudel se ha reivindicado este acuerdo como ejemplo de “responsabilidad” y “diálogo” frente al “enfrentamiento y crispación” que -según han destacado– fomentan ciertos sectores políticos en el Estado español.

El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, ha aplaudido la consecución de este acuerdo, que puede suponer “el primer paso” para acordar una nueva metodología de la Ley de Aportaciones. Esta norma, que regula el reparto de los recursos económicos entre las instituciones vascas, lleva prorrogada desde 2012, y el Ejecutivo vasco y las diputaciones forales siguen sin ponerse de acuerdo para aprobar una nueva norma.
Azpiazu considera que, una vez constituido este Fondo Extraordinario, puede existir una “mayor tranquilidad” para afrontar la reforma, aunque ha reconocido que es importante disponer de una nueva Ley de Aportaciones “cuanto antes”.
Por su parte, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha subrayado que el pacto logrado en torno a este asunto evidencia que las instituciones de Euskadi “tienen capacidad de llegar a acuerdos para resolver los problemas de los ciudadanos, a diferencia de lo que ocurre en Madrid”. Rementeria ha explicado que el fondo que se ha acordado constituir ayudará a resolver las “divergencias” que puedan surgir en materia recaudatoria.
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha coincidido en que la decisión adoptada en el Consejo Vasco de Finanzas Públicas en relación a este instrumento financiero “demuestra la capacidad de acordar” y la “visión de país” de las instituciones representadas en este foro.
A su vez, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha considerado que se ha efectuado “un ejercicio ejemplar que muestra el camino que debe seguir la política en Euskadi”, frente al “enfrentamiento abierto y sangrante” que caracteriza al panorama político español.
Y el presidente de Eudel, Imanol Landa, ha aplaudido el entendimiento alcanzado en el CVFP, especialmente “en un contexto en el que la política se identifica cada vez más con la crispación y el enfrentamiento”.