Fundada en 1916 en Gernika, TDG Clamping Solutions está especializada en soluciones de amarre a medida y de alta precisión. Fue una de las primeras compañías que consiguió el por entonces necesario permiso para la exportación, actividad que inició en 1949 y que ha mantenido de manera ininterrumpida llegando a más de 40 países. “Sin embargo, ahora lo hacemos de una forma más activa, apoyándonos en agentes y distribuidores de confianza a los que damos total soporte y a los que acompañamos en todo el proceso de venta. Esto ha sido un éxito en mercados, históricamente residuales, como países nórdicos”, afirma su director comercial, Fernando Santamaría. Una estrategia que, a día de hoy, mantienen, sumando nuevos distribuidores a su red comercial. De hecho, acababan de incorporar dos nuevos comerciales en mercados tan importantes como Rusia e Italia, apenas unas semanas antes de estallar la guerra en Ucrania.
Explica Fernando Santamaría que, además de una gran capacidad de adaptación de sus productos a las necesidades de los clientes, “con precios y plazos muy competitivos”, su equipo comercial tiene el conocimiento y la experiencia para ayudar a los clientes a diseñar el producto que necesitan. “Todo ello, junto con un parque de máquinas orientado a grandes dimensiones, hace que podamos competir sin complejos con empresas multinacionales con mayores recursos”. Sin embargo, y pese a que 100 años de historia representan un valor muy importante en cuanto a experiencia, suponen también una inercia a veces difícil de vencer. Por ello, la compañía decidió aprovechar el cambio de directiva en 2018 y apoyarse en una consultoría externa para avanzar en la internacionalización. “Un equipo humano excelente, con mucha experiencia, a los que hemos sabido rodear con savia nueva, llena de talento, energía y ambición” constituye la principal fortaleza y punto de apoyo de la compañía, sobre todo en momentos como la pandemia en los que han seguido avanzando sin dar un paso atrás. “Hay muchas ganas de hacer las cosas bien y estamos todos muy implicados, desde el consejo directivo hasta el último en incorporarse, y formamos parte de un grupo empresarial, Cosimet, que nos apoya incondicionalmente y nos supone un respaldo económico imprescindible para seguir creciendo”, destaca Santamaría. Si el plan estratégico anterior les sirvió para posicionarse en la dirección que querían tomar y ganar mercado, con el nuevo equipo gestor y el nuevo plan “ahora queremos crecer en medios y capacidad productiva”.