El presidente de Tubos Reunidos (TR), Guillermo Ulacia, apostó por explorar una colaboración entre las acerías vascas para fabricar conjuntamente semiproducto, las barras de acero, para rebajar costes de elaboración y seguir siendo competitivos, y que luego cada uno utiliza para hacer su producto final, sean tubos o palanquilla para automoción.

El presidente de Tubos Reunidos ofreció una conferencia organizada por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi-Adype, en la que analizó el futuro del sector siderúrgico vasco. En su charla aseguró que en el mundo hay un “problema crónico” de sobrecapacidad productiva de acero, que puede alcanzar los 375 millones de toneladas, en un mercado global de 1.600 millones de toneladas. Ello implica una presión a la baja sobre los precios notable porque los países emergentes exportan a todo el mundo. Si a eso se le suma que el País Vasco está alejado de los mercados que demandan sus productos y tiene unos costes energéticos mayores que los competidores, de hecho la energía ya supone en la siderurgia vasca el 62% de los costes laborales, “la situación a futuro es complicada”, porque están “al límite de su competitividad”.

Esta situación sitúa a las compañías del sector ante tres grandes retos para seguir en el mercado y ser rentables: generación de caja, control de costes y disciplina inversora. Para afrontar esta situación con garantías, el presidente de Tubos Reunidos planteó la necesidad de flexibilizar y romper la verticalidad de la producción en las empresas vascas, que fabrican desde los lingotes de acero iniciales hasta los productos finales.
Competitividad y costes
En concreto, Ulacia propuso estudiar una alianza de las acerías vascas para producir acero aprovechando las sinergias y la cercanía geográfica y cultural, dejando claro que no plantea una fusión, sino “una colaboración en el primer paso del proceso productivo” para ganar competitividad.
Tras hacer un repaso de la historia reciente del sector siderúrgico vasco, Guillermo Ulacia aseguró que Tubos Reunidos “podría evitar unos sobrecostes de 45 millones de euros aplicando las mejores prácticas”. Para ello, ha elaborado un plan para incrementar las ventas un 20%. Además, reducir el absentismo laboral, “otro problema crónico del sector”, es otro de los objetivos del Grupo.
De cara al futuro, Guillermo Ulacia cree que la volatilidad será el factor más destacado y que “el crecimiento no volverá al de los años dorados”. Habrá “perdedores –dijo–, pero también habrá ganadores”, que serán “aquellos que sepan trasladar al mercado las soluciones que requieren los clientes”. Y esto pasa por producir más “productos sofisticados con características avanzadas y ofrecer soluciones complejas”. Para ello, será necesario invertir en conocimiento y TIC, concluyó.