Tubos Reunidos y Tubacex reflejan en sus cuentas el fuerte impacto del covid

Las dos firmas de tubos alavesas han presentado recientemente sus resultados correspondientes al año 2020 y, como era de esperar, estos no han sido para nada halagüeños. La crisis estructural del sector, agravada por la pandemia generada por el covid, han arrojado unas cifras muy por debajo de las expectativas iniciales.
Tubos Reunidos tuvo unas pérdidas de 101,3 millones de euros el pasado año, un 114% más que en 2019, cuando perdió 41,5 millones. Como ha informado la compañía, el efecto de la pandemia “anuló el buen comienzo de ejercicio”, impactando desde el segundo trimestre.
También descendió el importe neto de la cifra de negocio, que fue de 241,7 millones de euros, un 15% menos que en el ejercicio anterior, dado el retraso de múltiples proyectos en sectores clave para el grupo, como el ‘oil&gas’, energía e industria, un desplome de la demanda y, en consecuencia, la ralentización y reducción de la actividad desde la irrupción del virus.

El virus, sumado a la crisis estructural

del sector, ha desbaratado

las expectativas

En este contexto, en el que el covid “va a seguir afectando en el ejercicio 2021”, Tubos Reunidos está trabajando en la obtención de financiación adicional, además de haber comenzado el ejercicio 2021 con un posicionamiento “mucho más diversificado y con mayor capilaridad” en segmentos clave como el ‘downstream’, que se ha confirmado en este ejercicio 2020 como el principal ‘driver’ del negocio, suponiendo un 47% del total de las ventas de tubería, con un crecimiento del 6%.
Medidas drásticas
Por su parte, Tubacex cerró el ejercicio con unas ventas de 479,6 millones de euros, un 21,8% menos que el año anterior, con lo que las pérdidas acumuladas alcanzaron los 25,3 millones.
Así, la empresa se ha visto obligada a tomar medidas de calado en los ámbitos financiero, organizativo y comercial, acelerando la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Además, “la reestructuración de plantilla está muy avanzada y afectará finalmente a 600 personas. Su finalización está pendiente únicamente del ajuste de las plantas españolas”, según ha afirmado Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex.

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