Gobierno vasco y diputaciones forales han aplzado la reforma de la Ley de Aportaciones, dado que la existencia de “condicionantes” como la negociación del Cupo con el Estado o algunos aspectos de la Ley Municipal, hacen que sea necesario más tiempo para pactar la modificación de esta norma, según explicó el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu.
Las instituciones vascas se habían comprometido a cerrar para el 16 de diciembre un acuerdo para la aprobación de una nueva Ley de Aportaciones, la normativa que regula la parte de la recaudación fiscal que entregan las diputaciones al Ejecutivo para que éste financie los servicios públicos de su competencia.
El consejero de Hacienda explicó que la negociación llevará más tiempo, porque antes de acordar una nueva Ley de Aportaciones, “es necesario abordar diversas cuestiones” que pueden “condicionar el desarrollo” de dicha normativa.
“Es vital diseñar una Ley que se haga a fondo, que esté fundamentada en el consenso institucional y que genere suficiencia financiera para abordar las prioridades de los próximos años”, manifestó.
El consejero explicó que el objetivo es “buscar un modelo estable y que tenga en cuenta las características socioeconómicas de cada territorio”.