La Diputación Foral de Gipuzkoa ha sacado a concurso la redacción del proyecto de la variante de Zarautz, con un presupuesto de 102.000 euros y un plazo de cinco meses. Se prevé que las obras comiencen en el segundo semestre de 2023. La diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, junto con el alcalde del municipio, Xabier Txurruka, dio cuenta de la licitación de esta obra, “largamente esperada por los zarauztarras, y que por fin va a materializarse”.
La variante, que tendrá dos carriles, se iniciará en la rotonda del peaje de la A-8. Con una longitud aproximada de 1.250 metros, cruzará la autopista por debajo del viaducto de Asti, para unirse en la rotonda con el actual camino de Asti. El final del nuevo tramo a construir se situará en la llegada al polígono Errotaberri. En principio, será una conexión directa con el vial construido en marzo de 2021 en la llegada al polígono Errotaberri. La unión con el vial de Aritzbatalde se resolverá con una intersección en T.

Por su parte, el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, calificó el proyecto de la variante como “el más importante de esta legislatura”, y recordó que cuando terminen los trabajos de urbanización del polígono de Errotaberri y las empresas empiecen a implantarse en la zona, “contarán con una entrada directa para los vehículos que se dirijan a las zonas industriales de Abendaño y Errotaberri”.