Repsol batió previsiones y logró en 2016 un beneficio neto de 1.736 millones de euros

Cerró con una producción media de 690.200 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), lo que representa un aumento del 23% respecto a 2015

Repsol incrementó de forma sustancial la producción de hidrocarburos el pasado año.

Repsol cerró 2016 con un beneficio neto de 1.736 millones de euros, 3.100 más que en el ejercicio anterior, cuando perdió 1.227 millones de euros, y su mejor resultado en los últimos cuatro años. La petrolera incrementó el Ebitda y la producción, y redujo la deuda y sus costes operativos.

Repsol obtuvo en 2016 el mayor beneficio neto de los últimos cuatro años gracias a “la fortaleza y flexibilidad mostrada por sus negocios, especialmente tras la adquisición de Talisman, y a la eficacia del programa de actuación puesto en marcha para contrarrestar la caída de los precios de las materias primas de referencia”, de más del 50% en los dos últimos años.
Como consecuencia de todo ello, el beneficio neto alcanzó los 1.736 millones de euros y fue superior en más de 3.100 millones al del ejercicio 2015, en el que la compañía realizó provisiones extraordinarias. La fortaleza de los negocios de Repsol se vio reflejada en el Ebitda, que alcanzó los 5.226 millones de euros, un 18% superior al del ejercicio anterior, apoyado también en los ahorros derivados de los programas de eficiencia.

La capacidad de los negocios y las medidas de eficiencia

han reducido los costes operativos en 1.600
millones y la deuda en 3.790 millones

La capacidad de los negocios y el éxito de las medidas aplicadas (eficiencia, gestión de cartera y sinergias) permitieron reducir sus costes operativos en más de 1.600 millones de euros y la deuda neta de la compañía en 3.790 millones de euros.
Todas las áreas de negocio de Repsol obtuvieron resultados positivos en el ejercicio, con un destacado comportamiento del Upstream, que incrementó en 977 millones de euros su resultado neto ajustado. Por su parte, el Downstream obtuvo un beneficio neto ajustado de 1.883 millones de euros, gracias a las ventajas competitivas derivadas del modelo integrado de negocio de la compañía, a la calidad de sus activos de refino, al buen desempeño de la Química y a los mejores resultados de los negocios comerciales.
La producción media aumentó un 23% en el año, hasta alcanzar los 690.200 barriles equivalentes de petróleo diarios (bep/d), principalmente, por la contribución de los activos de Brasil, Noruega, Venezuela, Norteamérica y Perú. Repsol incrementó sus reservas de hidrocarburos hasta los 2.382 millones de barriles equivalentes de petróleo, con una tasa de reemplazo del 103%. Estas reservas y los proyectos ya en curso garantizan una producción media de 700.000 barriles por día hasta 2020. En cuanto al Refino, sus principales variables se vieron afectadas por las paradas plurianuales de mantenimiento en los complejos industriales de Cartagena y Tarragona.
Durante 2016, la acción de Repsol se revalorizó en Bolsa un 33%, lo que supone una de las mayores subidas entre sus comparables europeas y del Ibex35.

Tecnología, tecnología y tecnología

“La energía del futuro tendrá que ser segura, competitiva y sostenible. Y para ello hacen falta tres cosas: tecnología, tecnología y tecnología”, manifestó Josu Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, durante la conferencia que ofreció en el IV Foro Empresarial de Gipuzkoa. Imaz subrayó que “las empresas energéticas podemos ser parte del problema o de la solución. Repsol quiere ser parte de la solución. En las cinco refinerías de Petronor, A Coruña, Cartagena, Puertollano y Tarragona se han reducido las emisiones de CO2 en cuatro millones de toneladas al año”. Además de fomentar la eficiencia e ir hacia nuevas formas de movilidad, abogó por incorporar las energías renovables “a medida que van cumpliendo determinados estándares de competitividad”.

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