Petronor ha finalizado este jueves la fase de puesta en marcha de sus unidades tras los trabajos de la Parada de Conversión de la refinería de Muskiz en la que ha realizado una inversión total de más de 47 millones de euros. Durante los dos últimos meses se ha realizado un exhaustivo mantenimiento y la actualización de las instalaciones productivas, con objeto de seguir mejorando la seguridad e incorporando innovaciones para mejorar la eficiencia y reducir emisiones. Se trata de un proceso complejo en el que han participado más de 1.200 trabajadores de 45 empresas distintas. En total, han sido necesarias más de 325.000 horas de trabajo, en las que las labores relacionadas con la metalurgia han sido las más demandadas y donde han participado simultáneamente caldereros, tuberos, soldadores, andamieros, calorifugadores, mecánicos, electricistas e instrumentistas, entre otros.
Como ya se indicó en el inicio de la Parada, durante estas semanas los equipos se abren, limpian, revisan y reacondicionan, con el objetivo de asegurar sus óptimas condiciones de funcionamiento de cara al siguiente ciclo operativo. Además, se han realizado trabajos de mantenimiento de alta complejidad técnica en los que se han utilizado las tecnologías más innovadoras y eficientes del sector industrial. Se ha actuado en más de 300 equipos diferentes de las 13 unidades: se han inspeccionado y actualizado columnas, depósitos, hornos, chimeneas, entre otros, con el objetivo de asegurar sus óptimas condiciones de funcionamiento para el siguiente ciclo operativo.
Todos los trabajos realizados se han llevado a cabo siguiendo los más rigurosos estándares de seguridad, con formación específica para cada trabajador.