Petronor acelera hacia su segunda gran transformación
La compañía confía en arrancar las obras del electrolizador de hidrógeno de 100 Mw en septiembre
- Imanol Fradua
- 18-Febrero-2025
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Vista aérea de Petronor. Foto: Petronor
Petronor apuntalará durante estos próximos años su fórmula “de siempre” –que enlaza tecnología con inversión- para que su centro neurálgico de Muskiz pueda pasar “de la actual situación a ser una refinería descarbonizada”. Cinco serán las palancas para alcanzar los objetivos de abordar la transición energética y cumplir con el compromiso de erigirse en una empresa de emisiones netas cero en 2050. “Se trata, una vez más, de dar respuesta a las demandas de la sociedad, en este caso, en la lucha contra el cambio climático”, especificaron ayer sus responsables. Y, para ello, han ideado un ambicioso plan basado en cuatro vectores: la economía circular, cambiar la energía de proceso, producir combustibles descarbonizados y proceder a la captura y utilización del CO2. En suma, imprimirán una marcha más a su plan de incrementar de forma sustancial la competitividad con una mayor productividad.
Establecida una hoja de ruta mediante proyectos concretos, el paquete de las inversiones será de calado y en muy diversos ámbitos. Así, Petronor emprenderá planes para la mejora de la eficiencia energética -por valor de 70 millones de euros-; adaptará unidades de tratamiento de hidrógeno, como el proyecto para fabricar Biojet para aviación a partir de residuos -11 millones de euros-; prevén crear una unidad de propileno grado polímero que permite obtener materiales con menor huella de carbono en un proyecto cuya inversión alanza los 50 millones de euros, y está trabajando un plan para la flexibilización de la fabricación de hidrógeno en la unidad existente.
Electrolizador de hidrógeno
Pero más destacados será su transformación industrial hacia la descarbonización, que estima en 500 millones de euros de inversión en los próximos tres años, para los que están desarrollando proyectos como los electrolizadores para la producción de hidrógeno y oxígeno renovable, como los de 2,5 MW que ya está operativo, el de 10 MW, que se encuentra en construcción, y el de 100 MW, que actualmente se encuentra en proyecto. Tanto es así que José Ignacio Zudaire, adjunto al CEO, ha asegurado que podría comenzar a construirse en septiembre en el Puerto de Bilbao. Por ahora, esa iniciativa está a la espera de obtener ayudas por parte de la UE, que podrían llegar en breve, este próximo marzo. El coste podría alcanzar los 260 millones de euros, siendo unos 160 millones de euros las subvenciones a las que aspira. En un principio, podría llegar a estar operativo en 2028.
Por su parte, otro proyecto que Petronor desea arrancar en un futuro, aunque a más largo plazo, es el de la descarbonización de la industria vasca, especialmente la siderúrgica. Aunque en fase primigenia, la idea pasa por habilitar un hidroducto de hasta 70 kilómetros de longitud para transportar el hidrógeno desde el Puerto de Bilbao hasta el valle de Ayala, punto neurálgico en el que se ubican grandes consumidores de energía como Tubos Reunidos, Tubacex, Vidrala o Sidenor, Celsa o Arcelor, compañías que acaparan alrededor de la mitad de las emisiones contaminantes de la industria vasca. En todo caso, y según Zudaire, este proyecto buscará socios, como es el caso de otros en los que han entrado en juego con anterioridad, Enagás. Pues bien, podrían ir dando pasos de la mano de Nortegas, que ha probado mediante H2Sarea que la infraestructura de distribución de gas natural existente en Euskadi es aprovechable para hacer llegar el hidrógeno verde a las puertas de esos grandes consumidores. En tal caso, su horizonte para la puesta en marcha podría alcanzar el año 2030.
De la misma forma, otro proyecto estrella de Petronor es el que desarrolla junto a OCO Techology Limited para habilitar en el Puerto de Bilbao la primera planta en Europa continental para fabricar áridos sintéticos, es decir, un árido que reemplaza al natural y que captura CO2 tanto es su proceso de producción e incluso durante su vida útil como material de construcción. Además, utilizará como materia prima los residuos que hasta ahora terminaban en vertederos, de manera que se impulsa de forma significativa la economía circular. Pues bien, con las obras a buen ritmo, este proyecto de economía circular espera ver la luz en 2026.