El Museo de Bellas Artes presenta la primera gran retrospectiva internacional dedicada a Otl Aicher, el diseñador del logo del suburbano de Bilbao. La muestra reúne más de doscientas obras y objetos, entre ellas, 80 dibujos inéditos de su proyecto para Metro Bilbao y una docena de fotografías procedentes del archivo de la Norman Foster Foundation.

La centenaria pinacoteca vasca acoge la primera gran retrospectiva internacional dedicada al diseñador gráfico alemán Otl Aicher. La muestra reúne más de doscientas obras y objetos provenientes del HfG-Archiv Ulm (Archivo de la Escuela Superior de Disen?o de Ulm -Alemania-) y en ella destacan 80 dibujos inéditos de su proyecto para Metro Bilbao, así como una docena de dibujos y fotografías procedentes del archivo de la Norman Foster Foundation, producto de los encuentros entre Foster y Aicher.
Se trata también de la primera vez que el museo presenta una exposición monográfica sobre diseño, iniciativa que se enmarca en el 25 aniversario –el 11 de noviembre– de Metro Bilbao, miembro de su Patronato desde 2001. Metro Bilbao es uno de los proyectos fundamentales de la trayectoria de Aicher, que el museo quiere ahora reivindicar como ejemplo paradigmático de diseño capaz de cambiar la ciudad y la manera de percibirla de sus habitantes.

A partir de los años ochenta Aicher trabajó en publicaciones sobre su obra con Norman Foster, quien le consideraba “una figura legendaria en el mundo del diseño”. Fruto de esta relación, hacia 1988-1989 se le encomendó la imagen corporativa de Metro Bilbao. El proyecto nació de la mano de la arquitectura, y tanto la ciudad como las investigaciones sobre la cultura y el paisaje de Euskadi son los elementos que definieron su sistema de comunicación.
La muestra, un hito entre las exposiciones sobre diseño gráfico, incluye asimismo otros trabajos célebres de Aicher, como los de Braun, las Olimpiadas de Múnich’72, Bulthaup o Isny Allgäu, además de materiales inéditos de sus proyectos de arquitectura para Rotis, un antiguo complejo agrícola que convirtió en lugar de residencia y trabajo.
Doce paradas
El itinerario expositivo cuenta con 12 paradas: Gehen in der Wüste (Caminando en el desierto), donde se relata su viaje a pie por el Sáhara. O Guillermo de Ockham, proyecto elaborado junto al catedrático Wilhelm Vossenkuhl, en 1986. Además, Aicher diseña un sistema de construccio?n industrializada, a partir de los pabellones para Braun, junto a Hans Gugelot.

Por otro lado, tras el cierre de la HfG Ulm en 1968 y el previsible final de los trabajos para los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en 1970 Aicher busca un nuevo lugar para establecer su residencia familiar y su lugar de trabajo. El molino de Rotis con sus múltiples usos es para el diseñador el paradigma de su concepción de la compañía del futuro. Asimismo, Rotis es tambie?n el nombre de la tipografía diseñada por Aicher en 1988 a partir del nuevo diseño corporativo de ERCO. Con ella trata de generar un puente entre las familias de grotescas y romanas. Así?, la tipografía desarrolla dos estilos intermedios: semi-grotesca y semi-romana. Para Metro Bilbao emplea una Rotis semi-grotesca de 65 (media negrilla) o de 55 (normal). Otra es el diseño de los materiales de promoción para la región de Állgau a la que pertenece Rotis.
En marzo de 1988 Norman Foster gana el concurso para construir el metro de Bilbao. Aicher elabora un estudio complementario para definir su diseño compuesto unas doscientas láminas que analizan gráficamente la historia, la heráldica, la cultura y las formas del área metropolitana de Bilbao, así como diferentes reflexiones manuscritas. Para la exposición de este trabajo inédito, el Museo de Bellas Artes ha seleccionado 59 láminas ordenadas en cuatro grupos.
Otro gran proyecto fue para Lufthansa. En 1962 la compañía de aviación civil contrata al grupo de desarrollo E5 de la HfG Ulm, dirigido por Otl Aicher y Hans Gugelot, para renovar su imagen corporativa.
En 1967 Otl Aicher gana el concurso para diseñar el sistema de comunicación de los Juegos Olímpicos de Múnich. Tanto el comite? organizador como el propio diseñador tienen como objetivo ofrecer una nueva imagen de Alemania occidental. El colorido festivo sobre figuras de gran dinamismo que evitan las verticales y las horizontales, con fotografías de líneas ‘sucias’ curvas y direcciones oblicuas, se emplea para trasladar una imagen viva del evento y del país. Los colores se toman del símbolo olímpico, pero Aicher evita la utilizacio?n del rojo y del negro, que, junto al blanco y el dorado, constituyeron la gama dominante de la sociedad alemana de los años treinta y cuarenta, así como de los juegos de Berlín de 1936.

Asimismo, por encargo de ERCO, entre 1975 y 1978, desarrolla el sistema de pictogramas diseñado para las Olimpiadas de Múnich 1972 para convertirlo en un sistema de comunicación para edificios y espacios públicos que la compañía aún comercializa.
Otras paradas son: Bulthaup, que le motiva a investigar qué es una cocina; activismo. Tanto la HfG Ulm (Escuela Superior de Disen?o de Ulm) como la Ulmer Volkshochschule (Universidad Popular de Ulm) nacen como acción educativa y cultural para combatir los daños ocasionados en la sociedad alemana y europea por los regímenes nazis; o Sophie y Hans Scholl.