La rescisión de contratos con las empresas adjudicatarias en el nudo de Bergara, la reformulación de proyectos y las nuevas licitaciones frenan el desarrollo de la alta velocidad en Euskadi.

El retraso que provocará la rescisión de los contratos del denominado nudo de Bergara ha llevado a la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, a considerar una “utopía” que las obras de la Y ferroviaria vasca estén acabadas para 2019, como anunció el Ministerio de Fomento.
Según Oregi, “aunque el nuevo sistema de trabajo mediante tuneladoras, que el Ministerio de Fomento contempla en la nueva licitación, supondrá acortar los plazos de obra en el nudo de Bergara, habrá que añadir el tiempo necesario para la rescisión de contratos con las empresas adjudicatarias, la reformulación de proyecto y la nueva licitación”. Por ello, la consejera considera “difícil” que las obras en esa zona puedan iniciarse antes de 2018.

La Administración central confirmó la rescisión de los contratos con las empresas adjudicatarias durante una reunión mantenida en el Ministerio de Fomento con una delegación del Gobierno vasco, encabezada por el viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz. Según Fomento, dichas empresas solicitaron un precio superior al de la licitación por una serie de problemas técnicos detectados, que elevaban el coste de la obra.
Por otro lado, la consejera Oregi ha señalado que la propuesta del Ejecutivo autónomo, presentada a finales de 2015, de asumir la encomienda de las obras para el acceso a las tres capitales vascas “ha sido bien acogida” por el Ministerio, aunque ha lamentado que probablemente no habrá “decisiones” sobre este asunto hasta que se constituya el nuevo Gobierno, lo que sumará más de seis meses de ‘impasse’ a este asunto.