El pasado 16 de agosto entró en servicio la primera fase del proyecto de remodelación y digitalización del peaje de los túneles de Artxanda. Concretamente, fue el pórtico ‘free flow’ (que permite la identificación del vehículo en tiempo real, sin que este tenga que parar o decelerar) en sentido Bilbao el primero en ponerse en marcha tras concluir los últimos trabajos desarrollados durante julio y agosto. 
El objetivo de esta remodelación es lograr una mejora de la seguridad vial al reducir el trenzado y agilizar el paso de vehículos, que podrán circular sin ralentizar la marcha. Con una inversión de 3,6 millones de euros, el proyecto mantiene el diseño de siete vías centrales, permitiendo el pago en efectivo, con tarjeta o telepeaje.