Las cifras relativas al crecimiento de la inversión en innovación en Euskadi como argumento a la posición que ocupa como Región de Alta Innovación sirvieron de preámbulo a la intervención del presidente de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, Manuel Salaverria .
Así, señaló cómo, desde 2016, los niveles de inversión en I+D han sido crecientes, alcanzando la cifra de 1.800 millones de euros en el año 2022, en línea con la media europea de inversión sobre el PIB, con más de 20.000 mujeres y hombres trabajando en innovación y con una excelencia científico-tecnológica demostrada, siendo además exitosos en la participación en proyectos europeos. 
Todo ello, deja ver, en opinión de Salaverria, “cómo nuestras empresas están invirtiendo fuertemente en innovación”, destacando que, además, se trata de “una innovación impulsada e incentivada por una administración pública en un entorno ejemplar de colaboración público-privada”.

“Desde Innobasque seguiremos con nuestra labor de prospectar, analizar y monitorizar, actuar y socializar”

Durante su alocución, no pasó por alto que Euskadi dispone de un ecosistema de ciencia y tecnología que penetra en la tecnología y la trasfiere, haciendo hincapié en que “al contrario de lo que ocurrió en las crisis anteriores, en las que la innovación era sacrificada para poder salir del ‘agujero’, hoy le estamos otorgando colectivamente una importancia estratégica central”.
En este sentido, el presidente de Innobasque subrayó que “las empresas son conscientes del impacto de la innovación en el mercado y en la competitividad, constituyendo una salvaguarda frente a las dificultades esperadas y a veces no tan esperadas, produciéndose todo ello en un ecosistema que hemos sido capaces de crear a lo largo del tiempo, formado por múltiples agentes de distinta índole que, interconectados entre sí, hacen frente a los retos futuros”.
Salaverria destacó también que el ecosistema vasco está generando una dinámica positiva de progreso y crecimiento, “uniendo nuestro capital estructural (es decir, los medios y los recursos), nuestro capital humano (las personas), y nuestro capital relacional, (ese intangible que une a los dos anteriores)”. Y añadió que desde Innobasque, como un miembro más de ese ecosistema, “seguiremos con nuestra labor de prospectar, analizar, monitorizar, actuar y socializar”.
Por último, animó a continuar con esta expedición de la innovación, al hilo con el título de la Guía de Innovación 2023, consciente de que expedicionar tiene sus retos, “que los conocemos”, y también incertidumbres, pero argumentó que “disponemos de brújula, cortada, y actitud y ánimo”.