La amenaza de que, bajo el argumento de la simplificación, la Política de Cohesión de la UE, en lo referente a sus fondos, sufra cambios, reduzca los programas regionales y los sustituya por uno único por cada Estado miembro, subyace desde que se celebraron las elecciones en verano. Recientemente, además, ha cobrado más cuerpo, con la publicación en diversos medios de documentos de la Comisión que recogen estos posibles cambios. Noël d’Anjou  consejero de Hacienda y Finanzas del Gobierno vasco, ha rechazado de pleno la hipótesis, y por ende el sistema de programa único estatal, defendiendo “la participación directa de las regiones en todas las etapas futuras de la preparación de una política de cohesión renovada,  fuerte y moderna a partir de 2028”.

El Gobierno vasco rechaza el programa de fondos único por cada Estado y recuerda que los retos de la UE trascienden las fronteras de las regiones

La reivindicación de d’Anjou  se produjo en el encuentro llevado a cabo en Bilbao por la Plataforma de Aprendizaje Político de interregiones europeas, en el que expertos de regiones europeas y agentes vascos trataron sobre financiación de proyectos interregionales de cooperación. Los dos talleres, en los que se profundizó en aspectos de la transformación industrial en Europa, contaron, con representantes vascos, de Emilia Romagna (Italia), Tampere (Finlandia), Brandenburgo (Alemania), Región de Estocolmo (Suecia) o Galicia, así como con representantes de la Comisión.

La apuesta del Gobierno vasco, según explicó d’Anjou, pasa por la estructuración de una gobernanza multinivel efectiva en la que las regiones que “contamos con competencias legislativas y financieras propias, como Euskadi, podamos desarrollar plenamente los propios poderes constitucionales en el ámbito de la Unión”, contribuyendo de esta manera al “proceso de construcción e integración europea”.

El consejero de Hacienda y Finanzas del ejecutivo de Pradales, de hecho, recordó que la mayoría de los retos que afronta la UE “trascienden las fronteras de las regiones” por lo que parece más necesario, si cabe, “desarrollar estrategias transfronterizas coordinadas”. Es decir, que los programas tradicionales deben tener en cuenta estrategias territoriales coordinadas que impliquen a todos los niveles de la administración (europeo, regional y local) y permitan explotar las sinergias y complementariedades de todas las partes.