Con una inversión que se enmarca en el objetivo corporativo de promover actividades y negocios en sectores de futuro, impulsando las habilidades emprendedoras y las capacidades de desarrollo de nuevos negocios entre las cooperativas, Mondragon y Fagor Electrónica han entrado en Semi Zabala, empresa donostiarra de semiconductores de potencia que diseña, fabrica, cualifica y comercializa dispositivos y circuitos semiconductores para su uso en electrónica de potencia.
“Hito estratégico” que consolida la posición en el sector de Mondragon y Fagor Electrónica, esta inyección de capital “nos proporciona solidez industrial, conocimiento tecnológico y una red de apoyo única para acelerar nuestro crecimiento. De cara al futuro, esta alianza nos permitirá avanzar con mayor ambición en el desarrollo de nuestra capacidad de producción y la internacionalización de nuestros dispositivos GaN para el sector espacial”, ha afirmado Julen Peral, director financiero de Semi Zabala, compañía que, tras abrir su nueva planta en el polígono industrial Eskuzaintzeta de Zubieta, prevé implementar una línea completa de procesos ‘back-end’, desde la recepción de la oblea hasta el encapsulado final del dispositivo.

Según Semi Zabala, la operación proporciona “solidez industrial, conocimiento tecnológico 
y una red de apoyo única para acelerar nuestro crecimiento”

Por su parte, Mikel Pérez, director de I+D y Transformación Digital de Fagor Electrónica, ha destacado que “con esta inversión, Fagor Electrónica refuerza su compromiso con la innovación tecnológica en el sector de los semiconductores y promueve el País Vasco como polo de referencia en microelectrónica. Gracias a la colaboración con Semi Zabala, Fagor Electrónica podrá adquirir tecnologías de vanguardia (GaN), diversificar su portafolio y entrar en otros sectores estratégicos”.
La nueva operación de inversión, que se enmarca dentro del objetivo corporativo de Mondragon y Fagor Electrónica de impulsar nuevas actividades y negocios en sectores de futuro, consolida la posición del País Vasco como polo de microelectrónica, un sector que cuenta con un carácter transversal, ya que es una tecnología clave para sectores como la automoción, la industria avanzada, la salud, la energía o las telecomunicaciones.