La empresa vizcaína Metales Pelaz celebra el 50 aniversario de su planta de Erandio, en la que se reciclan cada día más de 75 toneladas de chatarra de metales no férricos. Esta firma familiar, referente en el sector y una de las más antiguas del Estado, emplea a entre 25 y 30 trabajadores y factura anualmente 30 millones de euros.
La actividad principal de Metales Pelaz es el reciclaje y recuperación de chatarras y metales en general, sobre todo, aluminio, cobre y latón y, en menor medida, plomo, zinc, estaño y bronce, entre otros. “El esmero y la calidad con la que realizamos la selección y clasificación de las chatarras es lo que nos hace marcar la diferencia con respecto a otras empresas del sector”, explican Amaia e Iñaki Pelaz, gerentes de la empresa, desvelando el secreto de los 50 años de trayectoria.
En sus 20.000 metros cuadrados de instalaciones, el ciclo operativo comienza con la recepción de materiales, su clasificación, empaquetado y el envío a las fundiciones o refinerías y para ello cuentan con las máquinas más especializadas en el sector. Cuando Emilio Pelaz, ‘alma mater’ de esta empresa, recientemente fallecido, inició esta actividad poco podía imaginar que iba a contribuir de tal manera al reciclaje. “Fue un precursor de la economía circular ejerciendo una tarea que más tarde se ha profesionalizado. Y es que Metales Pelaz fue una apuesta por el reciclaje y la reutilización, aún sin saberlo, ya en tiempos de la postguerra”, destacan.

De hecho, el sector del reciclaje de metales está en el punto de mira de la economía a nivel internacional por los beneficios que aporta en el ámbito económico y medioambiental, ya que gracias a la recuperación de estos materiales y a su posterior reciclado, es posible disminuir la utilización de recursos naturales que no son infinitos. Empresas como Metales Pelaz son la clave para avanzar hacia la economía circular en la que nada se desecha y todo se aprovecha.
Por eso, esta industria ha sido capaz de capear la crisis y sus gestores aseguran que, pese a las dificultades en el sector de la construcción, se han mantenido en los niveles de toneladas que reciclan anualmente y que se sitúan en torno a las 17.000.