Los fondos de inversión en renta variable, la opción de mayor interés
Bolsa, vivienda o criptomonedas, otras alternativas para diversificar carteras
- Estrategia Empresarial
- 05-Diciembre-2017
La inversión en Bolsa es una alternativa sujeta a mayor riesgo.
El ahorro financiero de las familias españolas se situó al término del primer semestre de 2017 en 2,14 billones de euros, marcando un nuevo máximo histórico. El producto más popular entre los inversores es el Plan o Fondo de Pensiones (28% de las familias lo tienen), seguido del Fondo de Inversión (17%), la inversión en acciones cotizadas (12%), los seguros de ahorro (11%) y los valores de renta fija (5%). La inversión en los restantes productos es marginal en la población analizada por el IE Center for Insurance Research, a instancias de Cecabank y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), con el objetivo de obtener una radiografía actual de la confianza de los ciudadanos y de los inversores, que sirva para diseñar estrategias destinadas a fomentar el ahorro y la inversión de las familias
En un escenario como el actual, en el que depósitos y bonos mantienen el interés prácticamente a cero -su tipo medio ponderado era del 0,10% a finales de septiembre-, los fondos de inversión en renta variable y con la visión en el largo plazo pueden ser una excelente ventana de oportunidad para colocar un dinero y sacarle algo de rentabilidad, sobre todo con vistas a la jubilación. En lo que va de año, los fondos registran suscripciones netas por 16.246 millones de euros, de las que 730 llegaron en octubre. Por tipo de activos, las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión e IIC extranjeras) lideran el saldo de activos financieros, con un crecimiento en 2017 del 8,6% y suman el 14% del ahorro familiar.
La Bolsa puede constituir también una buena alternativa en la estrategia de diversificación de la inversión, aunque teniendo siempre en cuenta que la exposición al riesgo en este escenario es muy grande y que las rentabilidades empiezan a ser reales a partir de los siete años, por lo que han de ser inversiones planificadas siempre en el largo plazo. Junto a la compra-venta de acciones está también la alternativa inmobiliaria de adquisición de viviendas o locales a los que sacar un rendimiento a través de su venta o alquiler, una opción interesante en este momento en que la crisis del ladrillo parece estar superada, aunque tampoco exenta de riesgo.
Y para los más ‘aventurados’, se abre un nuevo nicho de interés en torno a las criptomonedas y el mercado financiero virtual, muy especulativo, en el que las bitcoins, por ejemplo, han multiplicado por 10 su valor en tan solo un año. El primer fondo de inversión en moneda virtual, impulsado por el empresario Eneko Knorr, puede ser una realidad en 2018.
En un escenario como el actual, en el que depósitos y bonos mantienen el interés prácticamente a cero -su tipo medio ponderado era del 0,10% a finales de septiembre-, los fondos de inversión en renta variable y con la visión en el largo plazo pueden ser una excelente ventana de oportunidad para colocar un dinero y sacarle algo de rentabilidad, sobre todo con vistas a la jubilación. En lo que va de año, los fondos registran suscripciones netas por 16.246 millones de euros, de las que 730 llegaron en octubre. Por tipo de activos, las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión e IIC extranjeras) lideran el saldo de activos financieros, con un crecimiento en 2017 del 8,6% y suman el 14% del ahorro familiar.
La Bolsa puede constituir también una buena alternativa en la estrategia de diversificación de la inversión, aunque teniendo siempre en cuenta que la exposición al riesgo en este escenario es muy grande y que las rentabilidades empiezan a ser reales a partir de los siete años, por lo que han de ser inversiones planificadas siempre en el largo plazo. Junto a la compra-venta de acciones está también la alternativa inmobiliaria de adquisición de viviendas o locales a los que sacar un rendimiento a través de su venta o alquiler, una opción interesante en este momento en que la crisis del ladrillo parece estar superada, aunque tampoco exenta de riesgo.
Y para los más ‘aventurados’, se abre un nuevo nicho de interés en torno a las criptomonedas y el mercado financiero virtual, muy especulativo, en el que las bitcoins, por ejemplo, han multiplicado por 10 su valor en tan solo un año. El primer fondo de inversión en moneda virtual, impulsado por el empresario Eneko Knorr, puede ser una realidad en 2018.