Al finalizar el primer semestre de 2020, el 46,4% de la población trabajadora de Euskadi tenía sus convenios actualizados (vigencia plena); el 38,5% se encontraba con sus acuerdos en situación de prórroga, mientras que el 15,1% de los trabajadores tenía sus convenios decaídos, según el último informe del Consejo de Relaciones Laborales (CRL).
Aunque tanto el porcentaje de trabajadores con sus convenios actualizados, como el de los que se encuentran con sus convenios decaídos, son los mejores de los últimos años, el CRL señala que esta situación es consecuencia del importante número de convenios suscritos en 2019 con vigencia también para 2020, muchos de ellos de carácter sectorial, ya que la negociación colectiva a lo largo de este año ha registrado pocos avances, en parte como consecuencia de la aparición del covid-19.
De hecho, el CRL explica que si se descuenta el convenio de la Industria Siderometalúrgica de Bizkaia, con casi 40.000 trabajadores afectados, registrado el presente año –pero cuyo acuerdo se alcanzó en 2019–, el porcentaje de población trabajadora que ha renovado sus convenios a lo largo de estos seis primeros meses, se reduce del 9,1% al 2,5%.

También la pandemia ha afectado a la conflictividad laboral. Según los datos del CRL correspondientes a los cinco primero meses de 2020, y debido en buena parte al importante parón de la actividad económica como consecuencia de la aparición del coronavirus, se observa una disminución importante en el número de huelgas (un 25,4% menos), trabajadores afectados (un 95,2% menos) y jornadas no trabajadas (casi un 91% menos).
Pero hay que señalar que el elevado número de jornadas no trabajadas en 2019 se debió sobre todo a la incidencia de los conflictos de los Centros de Enseñanza de Iniciativa Social y de Oficinas y Despachos en Bizkaia.