El Parlamento Europea ha aprobado recientemente el MICA, una norma que garantiza un nivel de protección mayora los consumidores y usuarios de criptomonedas, al tiempo que contribuye a mejorar la competitividad en este mercado. Precisamente, los ‘criptoactivos’ se van convirtiendo en una solución atractiva para las pymes al ofrecer una financiación cada vez más segura y barata, permite llegar a inversores mundiales y provee a las pymes de una mayor liquidez.
Junto a este nuevo modelo de financiación, la inversión en activos inmobiliarios ofrece una nueva alternativa para invertir a las compañías. En una reciente jornada organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos del MBA de la UPV/EHU de Sarriko, Iñigo Basurto Sarmiento, director de Inversiones y Estrategia de Kategora Investments, detalló que el modelo de inversión inmobiliaria Flex Living se basa en “la explotación de suelo terciario donde se comercializa apartamentos para inversores que buscan una renta media de explotación en torno al 7% anual”. Son productos inmobiliario que además garantizan a los inversores un buen rendimiento, dado el alto nivel de demanda y la escasez de oferta.