Mejorar las condiciones de financiación de las empresas es el objetivo de las sociedades de garantía recíproca que operan en el País Vasco y a este fín dedican toda su actividad, incrementada durante los últimos años como consecuencia de la crisis y la necesidad acuciante de crédito de muchas pequeñas y medianas empresas de la CAV.
Elkargi, SGR líder en el Estado, con más de 11.500 pymes asociadas, ha sido testigo directo de esta necesidad de financiación. El número de empresas con aval de deuda viva gestionadas ha pasado de las 2.700 del año 2007 a las 3.800 actuales. Los requerimientos de crédito han sido en su mayoría para la refinanciación de la deuda o para el circulante. Elkargi ha colaborado en los programas de financiación a pymes del Gobierno vasco y mantiene acuerdos con diferentes entidades financieras para prestar su aval a distintas líneas de crédito. Los últimos, los alcanzados con CaixaBank por un valor de 80 millones de euros, con riesgo compartido al 50%, o el firmado con Laboral Kutxa, para financiar las operaciones de comercio exterior de las empresas vascas.

En la misma línea, Oinarri –SGR?especializada en la financiación de pequeñas empresas, entidades de la economía social y autónomos– cerró la actividad en 2013 con un saldo de 90 millones de avales autorizados en el ejercicio, cerca de 800 millones de euros de formalización avalista acumulada y más de 3.350 empresas socias, consolidándose como principal referente en financiación a proyectos de la economía social. Entre sus acuerdos más recientes destaca el suscrito con REAS Euskadi y Gizatea, organizaciones que trabajan en la inserción social y economía solidaria del País Vasco.