Las sociedades de garantía recíproca son entidades financieras sin ánimo de lucro cuya misión es facilitar el acceso al crédito a las pymes a través de la prestación de avales ante cajas y bancos. Con 35 años de experiencia y más de 11.500 empresas asociadas, Elkargi es la primera SGR del Estado por volumen de avales concedidos y por el riesgo crediticio que mantiene en vigor a través de su aval, casi 900 millones. Su actividad se ha mantenido también durante los últimos seis años de crisis. El pasado año cerró con casi 200 millones en avales formalizados, lo que supuso un incremento del 5% de su actividad respecto a la desarrollada en 2013, reforzando su posición como aliado natural de la Pyme vasca.
Oinarri, por su parte, formalizó el pasado año nuevos avales por importe de 61,1 millones de euros. La sociedad de garantía recíproca especializada en la financiación de pequeñas empresas, entidades de la economía social y los autónomos ha aprobado desde el origen de la crisis, en 2008, avales por importe de 528 millones de euros, frente a los 333 millones formalizados en los 12 años anteriores. También durante este periodo, la sociedad ha integrado en su base societaria a más de 1.500 organizaciones y autónomos -un centenar en el último año- hasta alcanzar a finales de 2014 un total de 3.424 socios partícipes.

Su saldo vivo se mantiene en 230 millones, ligeramente por debajo de registrado en 2013, pero un 42% superior al existente al comienzo de la crisis en 2009, frente al descenso registrado en buena parte de las SGR del Estado. Oinarri prevé un contexto mucho más despejado para este año y cerrar nuevas operaciones por un importe de más de 70 millones de euros, con un avance del 15% sobre lo formalizado en 2014, sin ceder su ratio de solvencia del 13,13%, muy por encima de los requisitos exigidos por el Banco de España.