En un momento en el que el sector primario de Euskadi se enfrenta a importantes retos, las administraciones vascas -Gobierno vasco y diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa- han reafirmado con un decálogo “su apoyo incondicional con las personas del primer sector y la labor que desempeñan”. Este documento refleja, según sus firmantes, “el compromiso con quienes, día a día, no solo trabajan la tierra, sino que mantienen vivas nuestras tradiciones y aseguran nuestra alimentación y futuro. Conscientes de los obstáculos a los que se enfrentan, queremos ser un soporte firme y colaborativo para garantizar el bienestar y avance del sector agrario de Euskadi”. Un apoyo que, subrayan, “va más allá del que posibilitan los instrumentos y actuaciones que contempla la PAC, ya que, como en su día reclamamos, ni Bruselas ni el MAPA contemplaron que las regiones hubiésemos podido tener nuestro propio plan estratégico, el cual nos habría permitido una mayor autonomía de actuación y una gestión más cercana y eficaz para atender las demandas y problemáticas de nuestro primer sector”.