Tras la aprobación, por parte de las Juntas Generales (JJ GG) de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, de los presupuestos de 2022, las diputaciones de los tres territorios históricos ya han puesto en marcha sus políticas públicas para este ejercicio; las herramientas que permitirán consolidar la reactivación de la actividad económica y el empleo, y el bienestar de la ciudadanía, y que contribuirán a las transiciones tecnológica, energética y social. La Diputación Foral de Álava cuenta para 2022 con un presupuesto propio de 574 millones de euros, “para impulsar la transformación del territorio en clave de digitalización, descarbonización y las políticas de cuidados”.

Por su parte, el presupuesto propio de la Diputación de Bizkaia para este año asciende a 1.905,3 millones. El objetivo de la institución foral es “progresar hacia una Bizkaia con mejor calidad de vida, mejores servicios públicos y más igualitaria, ayudando a la actividad económica y el empleo”.
Y la Diputación de Gipuzkoa contará con un presupuesto propio de 1.041,8 millones de euros. Estas cuentas permitirán “seguir construyendo un territorio futuro más social, verde y competitivo”, tres de los principales ejes del presupuesto foral.