El crédito bancario continúa siendo la primera opción para cubrir las necesidades empresariales de inversión o realizar un ajuste de tesorería. Es por ello que las entidades financieras cuentan con servicios específicos para atender este área de negocio, con necesidades más complejas.
Así por ejemplo, la inversión crediticia productiva del Grupo Kutxabank superó en 2022 los 46.519 millones de euros, lo que representa un incremento del 0,7%, impulsada especialmente por la actividad en Banca Mayorista, conformada por las bancas Institucional y de Empresas.
Así, el saldo de la financiación que destinó a sus empresas clientes se mantuvo estable, y alcanzó los 2.173 millones de euros, con una morosidad bajo control, a pesar del contexto macroeconómico, según destacó el banco, para añadir que continúa su impulso en este área de negocio, y aumentó la curva creciente en financiación de activo fijo, que creció un 40% alcanzando los 339 millones de euros.

2.173 millones de euros alcanza la inversión crediticia del Grupo Kutxabank en el segmento empresa

El saldo de las operaciones de financiación del activo circulante, directamente relacionadas con la evolución del negocio empresarial, aumentó un 19%, un 20,9% el descuento comercial, y un 12,6% la facturación de operaciones de comercio exterior. Todo ello motivó, también, convenios y colaboraciones con Elkargi, ICO y Luzaro.
También Laboral Kutxa sigue en la senda de implicación con el tejido industrial, al igual que otras entidades, tal y como refrenda un crecimiento acumulado del 39% de la inversión crediticia en el último trienio. Al término de 2022 el volumen de créditos y préstamos formalizados por el segmento de empresas había aumentado un 28% en su comparativa interanual y, como consecuencia, el saldo neto de la inversión crediticia mercantil se ha situado un 5% por encima del registro de 2021.