La encuesta de Confianza Empresarial de Laboral Kutxa a empresas de la Comunidad Autónoma con el objetivo de pulsar sus expectativas de cara al primer trimestre de 2023 muestra una leve mejora del entorno económico con respecto al trimestre previo con una visión algo menos pesimista. 
Comenzando con las expectativas de las empresas en relación al Entorno Económico, sólo el 4,8% considera que mejorará con respecto al trimestre actual y el 40,4% considera que se mantendrá igual, por lo que el 54,8% considera que el entorno empeorará.
Las previsiones de las empresas en cuanto a Facturación indican una visión algo menos pesimista de cara al primer trimestre de 2023 con respecto al previo. Concretamente, el 19,6% de las empresas encuestadas consideran que la facturación mejorará; siendo el 57,4% las que estiman que será similar, frente al 23,0% que consideran que empeorará.
En coherencia con el indicador previo, ante la previsible evolución de la Actividad durante el primer trimestre de 2023, el 9,6% considera que ésta mejorará frente a un 31,3% que espera que empeorará. El restante 59,1% de la muestra cree que la actividad se mantendrá igual.
La duda que surge inmediatamente es el comportamiento de las claves sobre las que se sustentan las expectativas de facturación y actividad, es decir, las cantidades vendidas y los precios. En este sentido, los resultados apuntan a una leve mejora de los pedidos y una subida de los precios. Tal y como podemos ver en la figura que se presenta a continuación, el 14,3% de los encuestados esperan que el volumen de pedidos se incremente y el 24,3% que empeore, frente al 61,3% que piensan que será similar al trimestre actual.
Así mismo, en relación a los Precios los resultados se reparten principalmente entre el 28,3%  que consideran que serán superiores y el 53,5% que estiman estabilidad en los mismos.
La opinión acerca de las expectativas de la Rentabilidad de las operaciones acumula el 89,1% de las respuestas en el valor “inferior” e “igual” y un 10,9% espera obtener rendimientos superiores.
Los datos analizados hasta el momento ofrecen un panorama algo menos negativo que el trimestre previo y tal y como veremos a continuación parece que las empresas, ante una situación en la que se estima cierto empeoramiento, ralentizan los planes de inversión. 
En relación al volumen de Inversión, el 11,7% de las empresas consideran que se incrementará durante el primer trimestre de 2023 y el 20,4% cree que disminuirá. Por tanto, el 67,8% de los encuestados piensa que se mantendrá.
Finalmente, el 80,4% de las empresas consideran que el Empleo se mantendrá, frente al 10,9% cuyas expectativas pasan por incrementar la plantilla y el 8,7% que se inclinan justamente por lo contrario.
Si agregamos los indicadores anteriores (exceptuando la opinión acerca del entorno) ponderándolos para obtener el valor del Índice de Confianza, el resultado es 46. Ello implica una subida en relación al trimestre anterior (42). Así, las empresas mantienen una visión negativa con respecto a la evolución de la economía de cara al primer trimestre de 2023. El valor del índice por debajo de 50 implica estar en zona de contracción, y es inferior a los valores obtenidos para otros ámbitos geográficos de interés como España (dato octubre: 48) o la propia Zona Euro (dato noviembre: 47,8).
Para finalizar presentamos a continuación los resultados a otras cuestiones planteadas en la encuesta y que no forman parte del índice explicado previamente. En relación a la evolución de las Exportaciones a lo largo del último año, el 20,4% de los encuestados opina que han mejorado y es el 16,3% el que refleja un empeoramiento, quedando en un 63,3% aquéllos que indican que se mantienen las ventas en el exterior.
En cuanto al porcentaje de ventas destinado a Innovación o iniciativas de  I+D a lo largo del último año el 77,0% de los encuestados se sitúa en valores mínimos, entre un 0% y un 1%, frente al 4,4% que destina más de un 5%.