Este año tampoco será fácil para las empresas, pero entre las de Gipuzkoa la confianza sigue recuperándose y se instala un cierto optimismo, aunque no exento de cautela y preocupación. Pese a las incertidumbres, Adegi estima que la economía del territorio crecerá entre el 4,5% y el 6,5% este año, aunque la Cámara de Gipuzkoa eleva la previsión y prevé un aumento entre el 6% y el 8%.

A pesar del ‘tsunami económico’ vivido en 2020, y cuyas secuelas aún permanecen, la confianza empresarial continúa recuperándose en Gipuzkoa. Crece en nueve puntos la percepción de reactivación y disminuye en 13 puntos la de recesión. Mejor que lo previsto en septiembre del pasado año. Para casi dos de cada tres empresas la situación de sus mercados es de reactivación o normalidad.
Además, de cara a los próximos meses, las empresas continúan apuntando a una moderada mejoría. Aumenta en 10 puntos la percepción de reactivación y disminuye en siete la de recesión. Las ventas y los pedidos crecen modestamente. La facturación aumentó un 1,2% en el último trimestre de 2020 en relación con el anterior, y dos de cada tres empresas lograron mantener o aumentar sus ventas en el cuarto trimestre. Y, en materia de empleo, cabe señalar que el 87% de las compañías guipuzcoanas prevén mantener o aumentar su plantilla.
Este es el resumen que hizo de la Encuesta de Coyuntura de Adegi el presidente de esta organización empresarial, Eduardo Junkera, gratamente sorprendido por el hecho de que las principales conclusiones del informe se parecen mucho a las de hace un año, lo que, después de lo visto en 2020, “es una buena noticia”.
Aunque siguen preocupando la debilidad de las economías española y mundial, y el descenso de la rentabilidad de las ventas, y aumenta la referida a las materias primas, el 75% de las empresas creen que se recuperarán antes de un año. Con todos estos datos, Adegi prevé que, tras una caída del 9,3% de media del PIB de Gipuzkoa en 2020, la evolución económica hará que 2021 sea un año de elevado crecimiento y creación de empleo. Se espera una subida del PIB en un entorno del 4,5%-6,5% y la creación de entre 2.000 y 3.000 empleos asalariados netos de media anual.
Sin embargo, la reactivación será de forma desigual entre sectores y empresas, por lo que la patronal guipuzcoana reclama ayudas directas para los más afectados.

Todas estas cuestiones fueron planteadas por Eduardo Junkera y el director general de Adegi, José Miguel Ayerza, al diputado general Markel Olano y al diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Jabier Larrañaga, en un encuentro de trabajo en el que compartieron un diagnóstico en torno a la coyuntura económica actual, y las acciones que vienen desarrollando para fortalecer la actividad empresarial y hacer frente a la crisis provocada por el covid-19.
Ambas partes recalcaron su compromiso de profundizar en la colaboración bajo la premisa de aminorar el impacto de la crisis sobre el tejido productivo, y facilitar su transformación en clave de futuro para acelerar la recuperación económica.
Cámara de Gipuzkoa
También son moderadamente optimistas las expectativas que recoge la Cámara de Gipuzkoa en su Informe de Coyuntura Económica y las que aparecen en la Encuesta de Perspectivas realizada por las Cámaras de Europa en el cuatro trimestre de 2020.

En los informes se confirma que las empresas guipuzcoanas ven 2021 con cautela y preocupación, pero también con posibilidades de mejoría. Lo ratifica el hecho de que dos de cada tres empresas, consideran que incrementarán o mantendrán su cifra de negocio, y que el 80% espera incrementar o igualar sus cifras de exportación. Asimismo, más del 80% de las compañías prevén poder mantener el número de personas empleadas, aunque donde son más prudentes es en sus previsiones de inversión.
Y en este año, especialmente complicado por la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, la Cámara estima que el PIB de Gipuzkoa crecerá entre un 6% y un 8%. Con esta perspectiva de mejoría, “lo importante hoy es preservar al máximo posible nuestro sector empresarial”, se asegura, con apoyos a la empresa y su competitividad, sobre todo a la local, y el refuerzo de la colaboración interempresarial.