Las empresas de Ineustar avanzan hacia proyectos más complejos y críticos

{ Industria para la ciencia La Asociación Española de la Industria de la Ciencia sigue creciendo y aglutina ya a 29 socios, algo más del 40% del País Vasco

Equipamiento científico desarrollado por la firma AVS.

La Asociación Española de la Industria de la Ciencia, Ineustar, sigue creciendo, siendo ya 29 socios. Este incremento es, en parte, motivado porque las grandes instalaciones científicas, con presupuestos plurianuales, se están convirtiendo en un ‘valor refugio’. Además, la madurez y colaboración de las empresas, les permite acceder a proyectos de mayor envergadura y criticidad.

Ineustar sigue creciendo, tanto en socios, hasta los 29 actuales, de los que algo más del 40% son vascos, fundamentalmente manufactureros, es decir, fabricantes de componentes, según apunta su director general, Erik Fernández. Y lo hace, en parte, porque la industria de las grandes instalaciones científicas está siendo vista como un ‘valor refugio’ para muchas empresas con alta capacidad tecnológica. Esto es así porque son proyectos con presupuestos plurianuales.

{ Fusión y aceleradores para salud

La entrada de capital privado en la fusión provoca la ‘efervescencia’ del sector, lo que junto a la transferencia de tecnología desde aceleradores para ciencia a aceleradores de partículas para la salud, son dos tendencias

Y aunque su objetivo continúa siendo el mismo, “potenciar el sector de la ciencia y hacer que nuestras empresas crezcan, estamos en un momento diferente. Es decir, estamos alcanzando la madurez del sector. La asociación nació en 2010, cuando había empresas que trabajaban, de manera esporádica, con grandes instalaciones científicas, pero no se hablaba de un sector. Desde entonces hemos ido creciendo y hemos conseguido proyectos cada vez más grandes y relevantes, tanto en volumen como en criticidad dentro de las instalaciones. Hemos pasado de construir bajo plano a hacer cada vez más diseño, que es donde se aporta más valor y trabajar en elementos más críticos dentro de los experimentos”.

Erik Fernández, director general de Ineustar.

Cadena de valor  Este es uno de los objetivos prioritarios de la Asociación: mantener o normalizar proyectos de mayor volumen y, por ende, valor añadido. “Y eso pasa, sí o sí, por la colaboración entre empresas y por tener una cadena de valor fuerte”, insiste Erik Fernández. “Son contratos que siempre requieren colaboración porque no es normal que una única empresa tenga todas las capacidades”.

Otra de las ‘patas’ fundamentales de Ineustar es la de divulgación. En esta línea se inscriben la jornada sobre ‘Capacidades y Oportunidades de la Industria de la Ciencia en Euskadi’, celebrada en febrero, o más recientemente, el II Foro I+Dones, que reunio al ecosistema empresarial en torno al proyetco Ifmif-Dones.

Tendencias  En cuanto a las tendencias, cabe destacar que el sector de fusión está viviendo “un momento de efervescencia”, con la entrada de capital privado e importantes inversiones en startups de fusión. ITER, por ejemplo, es un gran proyecto internacional público en el que están involucrados 33 países.

La otra gran tendencia es que el nivel de madurez del sector está permitiendo transferir tecnologías desde aceleradores para ciencia a aceleradores para salud. “Empresas del sector están trabajando como suministradores de componentes y sistemas para acelerar las partículas, tanto para diagnóstico, a través de la fabricación de radioisótopos y demás, como para tratamiento, con la famosa protonterapia”.

Compañías vascas participan en dos destacados proyectos: el Centro ITER y la fuente europea de neutrones ESS

El Centro ITER y la fuente de neutrones son dos buenos ejemplos de grandes instalaciones científicas en las que trabajan empresas vascas. En el caso del reactor experimental de fusión ITER, la guipuzcoana AVS y Tecnalia, están desarrollando, en el marco del proyecto Mitica, el inyector de combustible que va a permitir mantenerse activo el reactor de fusión. Ambas empresas se han unido para contribuir al desarrollo del sistema de calentamiento del plasma de ITER hasta alcanzar la alta temperatura necesaria. Es un proyecto de 15 millones de euros estimados (entre 10 y 20 millones de presupuesto). Y este es el primero de los cuatro inyectores que va a tener ITER. De otro lado, la fuente europea de espalación de neutrones, ESS, que es la mayor instalación científica basada en aceleradores en Europa, que se está construyendo en Lund (Suecia). Euskadi no obtuvo la sede, pero constituyó ESS Bilbao, para coordinar la contribución vasco-española a Lund. En este sentido, España es el país con mayor volumen de contratos en ESS y son las empresas vascas las que tienen más de la mitad de estos contratos. Este es un dato relevante en cuanto a identificar tecnologías, e incluso acompañar en algunas de las licitaciones. El equipo de ingenieros de ESS-Bilbao ha destacado que la entidad lleva ya ocho años trabajando para la fuente europea de neutrones. AVS, Nortemecánica y Thune Eureka han trabajadom en coordinación con el equipo de ESS-Bilbao, para fabricar los distintos componentes del complejo sistema de ingeniería de una de las últimas entregas.

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