El inicio de 2025 demuestra que la desaceleración del mercado es, hoy por hoy, una realidad preocupante, aunque gracias a la fortaleza y diversificación del tejido empresarial alavés la situación aún no es alarmante.
Así, las previsiones para los próximos meses mantienen esta línea negativa, ya que más de la mitad de las empresas consideran que esta evolución se acentuará de aquí al verano.
De esta forma lo recoge el último Observatorio realizado por SEA Empresas Alavesas entre el final de enero y principios de febrero, una encuesta completada entre empresas segmentadas en cinco sectores que permite tener una visión real de la situación del territorio.
El informe refleja una caída de las ventas tanto en el mercado interno como en las exportaciones: un 33% de las empresas han experimentado una disminución de las ventas nacionales, mientras que un 48% lo ha registrado en las exportaciones. Este enfriamiento de la actividad económica se traduce en un debilitamiento de las carteras de pedidos. Y así, un 50% de las empresas asegura tener una cartera de pedidos débil o muy débil, lo que deja entrever que la demanda está estancada y que la reactivación será clave para los próximos meses. Entre las preocupaciones de los empresarios, destaca por encima de todas el elevado índice de absentismo, seguido de los costes laborales y la dificultad de contratación de nuevos profesionales.