Las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han presentado sus respectivos proyectos de presupuestos generales para 2022, que son los más elevados de la historia. Se trata de presupuestos que ponen el acento en la inversión y cuyo objetivo es impulsar la recuperación tras la pandemia, apoyando a la económica y al empleo como base para el desarrollo de los territorios.
La Diputación Foral de Álava contará con 574 millones de euros, un 8,9% más que en 2021, para impulsar la transformación del territorio en clave de digitalización, descarbonización y las políticas de cuidados. A inversiones se destinarán 135,3 millones, lo que significa un crecimiento de casi el 29% respecto a este año. Ello permitirá la puesta en marcha de diversos proyectos estratégicos.

La Diputación alavesa mantiene al alza el compromiso con las personas y las políticas sociales y de cuidado, y los recursos en este ámbito crecen un 9,3%, alcanzando los 222 millones. También refuerza las políticas de incentivación para impulsar la economía y el empleo, con partidas para la mejora de la competitividad del tejido productivo (5,8 millones), para potenciar el aeropuerto de Foronda (2,9 millones), el proyecto Advance Pharma Develop o el CIC energiGUNE.
Asimismo, se destinarán cuatro millones al turismo y medio millón al comercio; 2,3, para el fomento del empleo, y dos millones para inversiones en Aiaraldea. Además, habrá siete millones para las políticas agrarias y desarrollo rural, así como para el apoyo y reactivación del sector ganadero y la promoción del vitivinícola.

El Proyecto de Presupuestos Generales para 2022 de la Diputación Foral de Bizkaia asciende a 8.886,1 millones de euros, y pone a disposición de los departamentos 1.459,8 millones, un 7,4% más que en 2021. Acción Social, con cerca de 600 millones, asume el 41% de la capacidad de gasto e inversión de la institución foral. El proyecto de presupuestos contempla partidas que generan actividad económica y empleo y modernizan el territorio, así como inversiones para avanzar en las transiciones sociosanitaria, digital, energética y a una movilidad más sostenible.
La transición de los cuidados de larga duración, con proyectos como los centros EtxeTIC, el plan de formación en cuidados o el centro intergeneracional de Getxo. La transición hacia una movilidad más sostenible, con un servicio público de bicicletas eléctricas, caminos naturales o la incorporación de vehículos híbridos a la flota de Bizkaibus. La transición digital, con inversiones en la digitalización de las pymes y del comercio local, a través de Eup!. Y la transición energética, abanderada por el Energy Intelligence Center.
Asimismo, habrá diferentes partidas dirigidas a incrementar la inversión productiva, que genera actividad económica y empleo, y moderniza el territorio.

Y el proyecto presentado por la Diputación Foral de Gipuzkoa plantea un presupuesto propio de 1.042 millones de euros, 59 millones más que en 2021 (una subida del 6%). La propuesta de presupuesto se articula en torno a tres ejes principales. En el primero de ellos, el eje social, se destinarán 455 millones de euros al departamento de Política Social, al que se suman otros casi 10 millones para Adinberri y Elkar-EKIN.
En el segundo, el eje económico, la Diputación mantiene y potencia su inversión en proyectos estratégicos como Mubil, Adinberri, Naturklima y Elkar-Ekin, con un total de 41,8 millones. Y en el tercero, el eje de la sostenibilidad, se reforzarán los recursos del departamento de Medio Ambiente.