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Las cooperativas vascas emplean a más de 80.000 personas y facturan 11.000 millones
En el marco del 96º Día internacional de la Cooperativas se otorgó el Premio Denon Artean, ‘in memoriam’, a José María Arizmendiarrieta
- Estrategia Empresarial
- 26-Julio-2018
Los sobrinos de José María Arizmendiarrieta recogieron el premio de manos del lehendakari Urkullu.
Rememorando el gran papel que realizan las cooperativas en la construcción de entornos sostenibles y resilientes, ‘Sociedades sostenibles gracias a la cooperación’ fue el lema del 96º Día Internacional de las Cooperativas, un evento que celebra todos los años en el primer sábado de julio la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) –que representa a 1.200 millones de personas socias cooperativistas y 2,6 millones de empresas de este tipo en todo el mundo–, en colaboración con la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En Euskadi, este día tuvo una especial significación, ya que se entregó, en su primera edición, el ‘Premio Denon Artean del Cooperativismo Vasco”, en un acto en el Palacio de Congresos Kursaal, de Donostia, con la participación del lehendakari, Iñigo Urkullu; la consejera de Trabajo y Justicia, Mª Jesús San José, y la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, además de la presidenta de la Confederación de Cooperativas de Euskadi, Konfekoop, Rosa Lavín, y el presidente del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi-CSCE, Javier Goienetxea.
En Euskadi, este día tuvo una especial significación, ya que se entregó, en su primera edición, el ‘Premio Denon Artean del Cooperativismo Vasco”, en un acto en el Palacio de Congresos Kursaal, de Donostia, con la participación del lehendakari, Iñigo Urkullu; la consejera de Trabajo y Justicia, Mª Jesús San José, y la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, además de la presidenta de la Confederación de Cooperativas de Euskadi, Konfekoop, Rosa Lavín, y el presidente del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi-CSCE, Javier Goienetxea.
El cooperativismo vasco es una realidad
económica y social sin parangón
en el mundo entero
En esta primera edición, el premiado, ‘in memoriam’, fue José Mª Arizmendiarrieta, sacerdote que lideró la denominada ‘Experiencia Cooperativa de Mondragón’, nacida en la década de los años 60 del siglo pasado y que seis décadas después es una potente realidad económica y social sin parangón en el mundo entero.
Desde el punto de vista económico-empresarial, porque el cooperativismo vasco emplea a algo más de 80.000 personas, registra una facturación superior a los 11.000 millones de euros y contabiliza un volumen de inversiones anuales de 450 millones de euros. Además, tiene un futuro muy esperanzador, basado principalmente en la innovación y la internacionalización, que alcanza ya el 70% de la facturación. Y desde el punto de vista social, porque este elevado nivel de desarrollo se ha llevado a cabo según los principios y valores cooperativos, donde la solidaridad, la intercooperación y la democracia son los ejes básicos en los que se sustenta el modelo Mondragón promovido por José Mª Arizmendiarrieta.
La tramitación de la nueva Ley es adecuada
El Consejo Económico y Social Vasco (CES) considera adecuada la tramitación del ‘Anteproyecto de Ley de Cooperativas de Euskadi’, con las consideraciones que este órgano consultivo ha efectuado. El anteproyecto de ley, remitido por el Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno vasco, pretende recoger e integrar los cambios habidos en la Ley de Cooperativas de Euskadi, aprobada hace 25 años (Ley 4/1993, de 24 de junio), y adecuarla a los nuevos retos globales. Entre las consideraciones destaca la disconformidad con la consideración de la Confederación de Cooperativas de Euskadi, Konfekoop, como “agente social”, que propone sustituir por “agente interlocutor”. Esta consideración cuenta con el voto particular en contra de Konfekoop y de las Organizaciones de Consumidores. Por otro lado, el CES también advierte sobre las cooperativas ‘online’ que emiten facturas en nombre de una persona autónoma a cambio de darse de alta en el servicio y propone que las comunicaciones entre la cooperativa y las personas socias puedan hacerse por medios electrónicos, así como definir la naturaleza de las cooperativas de iniciativa social en el articulado, al igual que se regulan las cooperativas de utilidad pública.
