Bilbao, Donostia-San Sebastián y Vitoria-Gasteiz tendrán en 2022 unos presupuestos expansivos para atender las necesidades de la ciudad y de la ciudadanía, que permitan avanzar en el camino de la recuperación y de la sostenibilidad. A las cuentas municipales de los tres ayuntamientos contribuirán, sin duda, las aportaciones que llegarán desde las diputaciones de los respectivos territorios, a través de los fondos forales de financiación municipal.
Porque, la Diputación de Bizkaia estima que dispondrá de 937,4 millones de euros para repartir entre los municipios del territorio; las previsiones de la institución foral guipuzcoana para el cierre del año apuntan a 553 millones destinados a los ayuntamientos, y la Diputación alavesa prevé que el Fondo Foral de Financiación de Entidades Locales reparta 247 millones entre los municipios del territorio. Y buena parte de los fondos llegarán a las capitales.
Para el próximo ejercicio, Bilbao contará con un presupuesto de 633,15 millones de euros, un 8,1% más con respecto a 2021, que prevé la mayor inversión de todos los tiempos en los barrios (50 millones) y en el conjunto de la ciudad (115,3 millones). Y, como medida paralela y extraordinaria, se trabajará en un nuevo Plan Bilbao Aurrera para 2022.

El presupuesto para 2022 del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián se acercará a los 525 millones de euros, lo que supone un 6,2% más que el del presente año, y destinará un 22,7% a las inversiones; es decir, 10 millones más para este capítulo, que será de 54,4 millones de euros.
Vitoria-Gasteiz, por su parte, tendrá un presupuesto municipal de 409 millones de euros, el más elevado desde 2011. Unos presupuestos alineados con la agenda 2030, y que se han clasificado sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Así, los 409 millones se reparten entre 16 de los 17 objetivos marcados por la ONU. Como retos con mayor asignación económica destacan el ODS 11, Ciudades y comunidades sostenibles (99 millones de euros), el ODS 16, Paz, justicia e instituciones sólidas (90,4 millones), el ODS 10, Reducción de las desigualdades (38 millones) y el ODS 3, Salud y bienestar (casi 33 millones de euros).