Con una inversión de 25,6 millones, y un plazo de ejecución de 28 meses, la nueva variante evitará el paso de 2.600 vehículos diarios por el centro de Markina, el 50% de los coches y camiones que atraviesan el municipio en la actualidad. 
Los trabajos de construcción de la nueva variante entre la carretera BI-633 con la BI-2636 avanzan a buen ritmo, tanto en el lado de Markina como en el de Etxebarria. Durante la visita realizada por el entonces diputado de Infraestructuras y Desarrollo territorial, Imanol Pradales, resaltó que se trata, “de un proyecto necesario que vendrá a resolver el problema de tráfico que sufre el centro urbano de Markina, especialmente por el paso de vehículos pesados hacia los polígonos industriales de Etxebarria”, y recordó que la variante evitará el paso de 2.611 vehículos por el centro cada día.
El proyecto en sí incluye la creación de un vial de casi un kilómetro de longitud, cuyo diseño incorpora un túnel de 335 metros y pasos en trinchera, garantizando de esta manera un recorrido seguro y cómodo para todos los usuarios.