A mediados de septiembre se abrió al tráfico la segunda fase de la variante de Ermua, que conecta la totalidad de la infraestructura con la varian- te de Eibar. Con esta actua- ción concluyen las obras de esta carretera, que permitirá desalojar 9.000 vehículos diarios de la N-634 a su paso por el centro de la localidad.

La primera fase de la variante de Ermua se abrió al tráfico en enero “con el compromiso de tener completada la obra tras el verano”, recordó el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en una visita realizada a la zona. “Una obra de enorme complejidad –explicó–, en la que hemos trabajado desde 2014, y en la que hemos invertido 74 millones. Y todo ello con una afección mínima al tráfico de la AP-8 durante este tiempo”. “Hoy Ermua es un poco mejor que ayer –añadió Rementeria–. Bizkaia es un poco mejor que ayer. Hoy subimos muchos puntos la calidad de vida de los vecinos de esta localidad. Esta variante va a sacar 9.000 vehículos diarios del centro del pueblo. Y Ermua va a ganar tranquilidad, seguridad y comodidad”.

La variante, que incluye un túnel y 11 estructuras principales, discurre por los municipios de Ermua y Zaldibar a lo largo de algo más de cuatro kilómetros, incluyendo el nuevo enlace con la Autopista AP-8, con la sustitución de las actuales cabinas de peaje a la entrada de la localidad. Esta infraestructura es una alternativa a la congestión recurrente de tráfico que sufren las carreteras N-634 y BI-3302 a su paso por Ermua.