La Diputación de Álava tiene previsto abrir al tráfico durante el primer trimestre de 2019 la nueva variante de Berantevilla y suprimir definitivamente los dos cruces más peligrosos del tramo alavés de la N-124: la intersección que conecta esta carretera con la localidad de Berantevilla y el polígono de Lacorzanilla, y el acceso desde esta misma vía a la autopista AP-68 y Miranda de Ebro. El diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, realizó este anuncio durante su visita a las obras, con motivo del inicio de la campaña de firmes. Cerca de 200 personas y decenas de vehículos (camiones, estabilizadores, apisonadoras, etc.) trabajan actualmente en uno de los principales hitos en la ejecución de un proyecto que conlleva una inversión de 20 millones de euros.