La UPV/EHU y BRTA, principales fuentes de solicitud de patentes

Con 53 y 93 peticiones el pasado ejercicio 2020, respectivamente

Los laboratorios son grandes generadores de patentes.

La Universidad y los centros tecnológicos son la principal fuente de transferencia de tecnologías y conocimientos y los grandes generadores de solicitudes de patentes. Y Euskadi no es una excepción.
A cierre de 2020, y a falta de datos definitivos, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) había solicitado 53 patentes, “con un muy intenso crecimiento en patentes prioritarias, es decir, en invenciones que se patentan por primera ver, y no tanto en extensiones”, según destaca Gorka Artola, director de Innovación y Transferencia de la UPV/EHU. “Dentro de estas últimas hemos pasado de las alrededor de 18 patentes prioritarias al año entre 2017 y 2019 a las 29 patentes prioritarias en 2020, lo que supone un incremento del 60% en la actividad de protección de la innovación”, añade. La UPV/EHU ha continuado en 2020, según destaca Artola, “con la senda ascendente en concesión de licencias de explotación sobre las tecnologías desarrolladas en la universidad, firmando 18 acuerdos de licencia, récord absoluto hasta la fecha en este campo, superando la 15 licencias de 2019”. Por su parte, los 16 centros tecnológicos agrupados en Basque Research and Technology Alliance (BRTA) solicitaron 93 patentes en 2020, una cantidad similar al año anterior a pesar de la crisis sociosanitaria asociada al covid-19. Los sectores y ámbitos de actividad de las patentes solicitadas representan el amplio abanico científico-tecnológico que abarca el BRTA.

La Universidad ha aumentado un

60% la actividad de protección

de la innovación

Destacan los sectores de energía, fabricación avanzada, salud, TIC, agroalimentación, medio ambiente, siderurgia, construcción, química y biotecnología. Para Garbiñe Manteterola, responsable del Área de Transferencia de Conocimiento de BRTA, “la inversión en activos intangibles, como es la actividad en I+D y la protección de propiedad intelectual, ha ganado relevancia para superar las presiones a las que se enfrentan las empresas ante los nuevos retos”.
BRTA ha constatado, según Manterola, que dicha inversión “tiene un efecto positivo en la propensión a innovar y la productividad de las empresas”. Para la responsable de BRTA, “la protección mediante patente permite maximizar el valor de los productos innovadores cuando llegan al mercado, pero no debe ser un fin en sí mismo”.

Más noticias de Actividad empresarial / Enpresa jarduera