Mayor inversión en formación e investigación y mayor foco en aquellos valores que ayudan a construir sociedades más justas fueron algunos de los deseos expresados por los rectores de Deusto y Mondragon en los actos de apertura de sus respectivos cursos académicos 2016-2017.

Desde el Aula Magna de la Universidad de Deusto y ante un importante elenco de representantes institucionales, empresariales y sociales, el rector Jose María Guibert abogó por no poner el foco exclusivamente en aspectos pragmáticos de la formación como el empleo, el progreso o los intereses de las empresas, sino en potenciar una educación que forme a personas implicadas en la construcción de estructuras sociales, económicas y políticas en pro de la humanidad. Así, explicó, todos los grados que se imparten en la Universidad incluyen competencias genéricas como sentido ético, interculturalidad, pensamiento crítico o tratamiento de conflictos, entre otros, y se ofrecen títulos que inciden más directamente en los problemas sociales.

El rector se refirió también a la investigación, segunda misión de la universidad, y que más allá de los índices de impacto académicos debe medir el impacto social que genera, algo en lo que Deusto ya está trabajando a través de distintos proyectos. Guibert habló también de una universidad proyectada hacia la sociedad a la que debe dar servicio y dedicó parte de su discurso a recordar la figura del lehendakari Jose Antonio Agirre, ejemplo “de firmeza en los principios, respeto a las ideas de todos y búsqueda del mínimo común denominador”.

Modelo estratégico MU
En el Basque Culinary Center de Donostia, el rector de MU, Vicente Atxa, vertebró su discurso de apertura del curso en torno a tres ejes estratégicos: el conocimiento, la innovación y el talento como bases sobre las que sustentar la competitividad de Euskadi.
Recordó que la universidad se encuentra en un momento clave, con la puesta en marcha de su propio plan estratégico, destacando tres retos fundamentales: liderar la innovación educativa universitaria, la apertura internacional y seguir siendo líderes en un modelo de investigación en colaboración con las empresas.
“Ser un país competitivo pasa por tener una juventud y unos profesionales competentes, con conocimientos, valores, habilidades y capacidades. Y para eso tenemos que maximizar el aprendizaje en todas las etapas educativas, también en la Universidad. Ese es nuestro mayor reto, en eso estamos y seguiremos todavía con más fuerza en el nuevo periodo estratégico”.