La gravedad de la segunda oleada de la pandemia de covid-19 ha incrementado la preocupación de las empresas vascas, según se desprende de la última Encuesta sobre la Crisis del Covid-19, realizada por las Cámaras de Comercio Vascas. La preocupación que genera la situación de los negocios sigue siendo muy elevada, incluso incrementándose ligeramente con respecto a lo expresado en junio.
Según los resultados de la encuesta, un 55,9% cree que la crisis durará al menos dos años. Un 44,1% de las industrias vascas manifiesta que las expectativas del negocio en 2020 han sido malas o muy malas, porcentaje que se reduce hasta el 25,4% para 2021. La construcción apuesta mayoritariamente por la estabilidad tanto en 2020 (40,2%) como en 2021 (42,4%), mientras el sector comercial sigue siendo uno de los más afectados por la crisis sanitaria y económica. Más de la mitad de sus establecimientos presentó unas expectativas malas o muy malas para 2020, mostrando también unas elevadas previsiones pesimistas para 2021 cuatro de cada 10 comercios.

En este escenario, las prioridades empresariales de Euskadi en diciembre se centraban principalmente en las finanzas, el mercado nacional, la comunicación y la digitalización, por este orden. Otra de las claves para salir de la crisis va a estar en la inversión. Un 20,5% de las compañías afirma que no va a realizar inversiones y un 51,5%, que lo mínimo imprescindible.
Ante este panorama, y pendientes de los efectos de la vacuna, José Ángel Corres, presidente de las Cámaras Vascas, subraya que “la prioridad de la sociedad vasca debe ser combatir el coronavirus y gestionar con eficacia la crisis sanitaria y socioeconómica”. Por ello, como ejes básicos de actuación, “es fundamental la colaboración público-privada para las empresas, pymes y colectivos autónomos afectados por la covid, así como ampliar las ayudas económicas y financieras y mejorar las condiciones fiscales”.