Durante el primer semestre del año, las haciendas vascas recaudaron 5.110,79 millones de euros, que son 679,16 menos que entre enero y junio de 2019, lo que supone una caída del 13,1%, debida, en buena parte, a las consecuencias de la crisis económica generada por el covid-19 y al impacto de medidas como los aplazamientos en el pago de impuestos.
Con una bajada del 22,5%, la mayor repercusión se percibe en los impuestos indirectos, con una fuerte caída en el IVA (más del 21%) y de los impuestos especiales de fabricación (casi un 28%). La recaudación por IVA fue de 1.979,40 millones, y por impuestos especiales se ingresaron 579,70. En total, 2.640,84 millones, que suponen 765 menos que entre enero y junio de 2019.

En cambio, los impuestos directos subieron siete décimas, con una subida cercana al 2% del IRPF y una bajada del 10,6% del Impuesto sobre Sociedades (IS). En concreto, por las rentas del trabajo se ingresaron 2.125,30 millones, y por el IS, 216,32, que son 25,54 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.
En Bizkaia, los ingresos en el primer semestre fueron de 4.085 millones de euros, 1.005 menos que hace un año (un 19,7% de bajada). En Gipuzkoa se recaudaron 1.831 millones, lo que supone una bajada de 456 respecto al ejercicio precedente (un 19,9% menos). Y en Álava se recaudaron 917,6 millones, 234,4 menos que en el mismo período del año (un 20,3% por debajo).