Las haciendas vascas cerraron 2018 con un nuevo récord de recaudación por impuestos al ingresarse 14.982 millones de euros, un 3,5% más que en 2017. Ese año ya se registró un máximo histórico, aunque fue gracias a una inyección adicional a las arcas vascas de unos 600 millones, por el acuerdo sobre el Cupo alcanzado entre los gobiernos central y vasco.
Además, esos casi 15.000 millones ingresados en 2018 también están por encima de la cifra calculada para el cierre del ejercicio por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas el pasado mes de octubre, que fue de 14.706,5 millones. De hecho, los tres territorios históricos acabaron el ejercicio por encima de lo previsto inicialmente y con sendos récord de recaudación: en Bizkaia se ingresaron 7.740 millones, un 3,2% más que en 2017; en Gipuzkoa 4.837,4; es decir, un 3,6 % más, y en Álava, 2.404, lo que supone un aumento del 4,7%.

En 2018, la Hacienda de Bizkaia vio cómo crecían de forma notable los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades (más del 40%) y por el Impuesto de la Renta (3,2%). Por su parte, la imposición indirecta, entre la que se encuentran el IVA y los Impuestos Especiales, acumuló 3.071,4 millones, lo que representa una subida del 6%.
En Gipuzkoa los ingresos alcanzaron los 4.837,4 millones. A través del IRPF se ingresaron 1.770,38 (casi un 7% más) y a través del Impuesto de Sociedades, 333,9 millones (un 21,5% por encima). El IVA creció un 8,9%, con lo que se lograron 10,1 millones más.
Y en Álava, el territorio con el mayor aumento porcentual, se recaudaron 101 millones más que en 2017. Destacó el crecimiento de los impuestos directos en un 12,6% hasta llegar a 1.158, gracias a los aumentos en el IRPF (74 millones más) y el Impuesto de Sociedades (44 más; es decir, casi un 24% de aumento). La liquidación definitiva se establecerá en el Consejo Vasco de Finanzas de febrero.