La Asociación Nacional de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop) se muestra moderadamente optimista con los datos de producción obtenidos en el primer semestre de 2023, que superan los valores prepandemia y auguran un cierre de año ligeramente positivo. Concretamente, la cantidad es de 6,74 millones de metros cúbicos, una producción que ha experimentado un crecimiento de un 3,1% en el segundo trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que representa un incremento  que alcanza el 5,5% en base al dato acumulado de 2023. 
Según el director general de Anefhop, Carlos Peraita, “este dato semestral, situado en 13,2 millones de metros cúbicos de hormigón, es el mayor desde 2011 y, por lo tanto, superior también al dato prepandemia” .
Como en el trimestre anterior, el crecimiento de la producción de hormigón en los primeros seis meses del año se ha colocado por encima del crecimiento del cemento. En el primer trimestre, “achacábamos parte de la diferencia a que, dado que había prevista una subida de materias primas a primeros de año, parecía normal que los empresarios hubieran adelantado compras en diciembre,” recordó Peraita. 

Por comunidades
El comportamiento regional ha sido en líneas generales positivo, donde solo cinco comunidades autónomas presentaron valores de producción por debajo de 2022. En la parte de crecimiento destaca Ceuta y Melilla que subieron un 30,7%, aunque sin ser significativo a nivel estatal. Por contra, sí llama la atención la Comunidad Valenciana (+17,4%) que supone un 1,7% del 5,5% total nacional; Andalucía, con un crecimiento del 9%, un 1,4% del crecimiento total; y, Galicia que creció un 17,6% y supone el 1,1% del total. Estas tres regiones presentan un nivel de actividad muy alto en su comparativa con el conjunto. 
A pesar de estos buenos resultados, las cifras muestran que un total de siete comunidades autónomas no llegaron a superar la cifra de volumen de 2019, entre las que se encuentra el País Vasco, a la que le siguen La Rioja, Navarra, Euskadi y Madrid (-10%), que experimentaron mayores descensos de producción.