El sector de la construcción en Álava continúa su lenta recuperación, pero lejos de los resultados anteriores a la crisis, según quedó de manifiesto en la Asamblea General de la patronal en el territorio, SEA Uneca.

La severa crisis que ha padecido el sector de la construcción en Álava a lo largo de la última década, con una caída del 70% del empleo, ha quedado atenuada gracias a una lenta pero progresiva recuperación que, no obstante, mantiene los niveles de negocio actuales lejos del volumen previo a la crisis económica. Este fue uno de los mensajes de la patronal del sector en este territorio, SEA Uneca, durante la celebración de su Asamblea General Ordinaria.
Los representantes de SEA Uneca señalaron que la reactivación del sector en Álava se está basando en la inversión privada ya que la VPO, con un desarrollo totalmente diferente al de Bizkaia y Gipuzkoa, se encuentra totalmente paralizada en el territorio, a expensas de que las viviendas vacías encuentren mercado. En cuanto a la obra civil, ésta continua por la senda de la reactivación reflejada ya en 2017, una tendencia alimentada por el incremento en un 23% en la inversión procedente de la Administración pública. “Claros ejemplos los vemos en la reforma de la plaza Santa Bárbara, el proyecto de ampliación del HUA, la futura línea del tranvía hacia Salburua, las mejoras en la N-124 a la altura de Berantevilla o la reforma de la N-240 en Legutiano”, se señala desde SEA Uneca.
Motor económico
Esta asociación empresarial recuerda que el sector de la construcción ha de ser “un motor en el progreso en términos económicos, sociales, tecnológicos, medioambientales y energéticos”. En este sentido destaca que la construcción es uno de los sectores que mayor número de empleos genera, por lo que su activación supondría un “espaldarazo determinante” en la lucha contra el desempleo. En este mismo contexto, SEA Uneca apunta que en los próximos años seguirá habiendo espacio para obra nueva pero, teniendo en cuenta que Álava dispone de uno de los parques de vivienda más antiguo de Europa, “la rehabilitación y las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) han de consolidarse como ámbitos de trabajo muy específicos dentro del sector, áreas que deberán contar con personas formadas, preparadas y especializadas para ello”.

Para responder de manera efectiva a este reto “serán necesarios programas de formación y reciclaje de personas que den lugar a una reconversión del sector. Proyectos como la regeneración del barrio de Coronación o la utilización de la tecnología BIM (Building Information Modeling) dentro del sector son un claro ejemplo de un saber hacer cualificado, de lo que podríamos denominar la construcción 4.0”.
La Asamblea de SEA Uneca contó, como invitado, con el arquitecto Ramón Ruiz Cuevas, quien repasó la obra de Justo Antonio de Olaguibel, cuando se cumple el bicentenario de su muerte.