Desde las empresas a las Scrap (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor) o al amplio espectro de centros tecnológicos que trabajan en Euskadi, son numerosos los casos en los que la gestión de los residuos se ha subido al carro de la innovación, a una I+D+i que hace que este ámbito haya completado diversos procesos de mejora. El objetivo es que, cada vez, un menor volumen de deshechos acabe su ciclo vital en el vertedero.

Ese es el ejemplo que define a las apuestas de pymes vascas como recircular y ScrapAd, plataformas que operan en la compraventa global de materiales. Palets de plástico, lodos de papelera, piezas de hormigón refractario o metales ferrosos, todo tipo de productos tienen cabida en estos nuevos instrumentos que logran unos positivos beneficios: aumentan la valorización y la reutilización, y permiten un correcto reciclaje.

En el caso de Recircular, la startup ha lanzado una nueva versión de su plataforma digital que facilita a las empresas dar una segunda vida a sus residuos, subproductos, excedentes de producción y otros materiales susceptibles de no recibir la gestión adecuada. Al incluir la inteligencia artificial, esta herramienta supone una mejora en la trazabilidad del proceso de valorización con la incorporación de la posibilidad de registro en ‘blockchain’ y de generación de documentación de gestión de residuos, además de un cálculo de impacto más completo.

Otro ejemplo de aplicación de las nuevas tecnologías, en este caso de una firma de relevancia en la economía vizcaína, es la planta que habilitarán Petronor y su socio, O.C.O Technology. Se trata de la primera planta en Europa continental para fabricar áridos sintéticos, es decir, “un árido que reemplaza al natural y que captura CO2 tanto en su proceso de producción como durante su vida útil como material de construcción”. Esta utilizará como materia prima los residuos que hasta ahora terminaban en vertederos, “de manera que se impulsa de forma significativa la economía circular”, según la energética.