Después de seis meses de crecimiento generalizado, que estaba previsto consolidar, la industria vasca se ve obligada a ajustar sus expectativas en pedidos, facturación y exportaciones para el próximo semestre debido a la guerra en Ucrania. Así se lo trasladaron al lehendakari, Iñigo Urkullu, las personas responsables de los 16 clústeres de Euskadi, durante la reunión del Observatorio de Coyuntura Industrial (OCI), en la que se analizaron las principales claves de la industria durante el pasado semestre y las perspectivas para los próximos seis meses.
Aunque todos los clústeres están pendientes de saber cuánto se prolongará en el tiempo esta crisis, ahora mismo, los indicadores más ligados al corto plazo (pedidos, facturación y exportaciones) se ven afectados en primer lugar.

En concreto, seis de los 16 clústeres ven inciertas o peores sus expectativas de pedidos y de facturación en el próximo semestre, aunque todavía hay 11 de ellos que esperan mantener o mejorar sus exportaciones. Si la situación continuara en los próximos meses, podría afectar a los demás factores. Todavía hay 13 sectores de 16 clústeres que prevén un semestre mejor o igual en cuanto al empleo. Dependerá sobre todo de la duración del conflicto, de si obliga a parar máquinas y, por tanto, establecer medidas de regulación como los Ertes. Algunos advierten también del alza de los costes salariales. El factor que mejor resiste a esta inestabilidad global es la I+D+i, cuyas inversiones se planifican a medio plazo y se mantienen sólidas.