Aernnova, fabricante alavés de estructuras aeronáuticas, dio cuenta el pasado mes de mayo de un crecimiento en su facturación del 18,2% al cierre de 2023. Su cifra de negocio en el mencionado año fue de 875 millones de euros. El reparto de sus ventas fue totalmente equitativo, ya que un 50% correspondió a su actividad en el mercado nacional y la otra mitad, al internacional. 
En la actualidad, Aernnova tiene una plantilla de 5.442 personas y entre el 30 y el 40% de sus empleados está en Euskadi. La aspiración de Aernnova pasa por facturar 1.000 millones de euros en este 2024. 
En paralelo al sector aeronáutico vasco, Aernnova, como uno de sus máximos exponentes, apuesta por limitar la contaminación sin renunciar en absoluto a alcanzar el objetivo de las cero emisiones CO2. En este sentido, el consejero delegado de la compañía, Ricardo Chocarro, ha defendido recientemente la ‘‘necesidad’’ de optimizar las rutas, destacando también ‘‘la importancia’’ de los biocombustibles y de la revolución tecnológica para avanzar en la transición, con el papel de los aviones impulsados por electricidad o hidrógeno.
En este sentido, de cara a rebajar las emisiones de la atmósfera, Aernnova tiene como ‘‘prioridad’’ su compromiso con la descarbonización, objetivo en el que la firma alavesa lleva años trabajando.