La nueva estación de Casco Viejo de la Línea 3 del Metro de Bilbao va cogiendo forma. De hecho, la construcción de los andenes y el montaje de la vía permiten ya entrever la configuración final de la intermodal.

La previsión de su puesta en servicio para finales de marzo ha llevado al ente público Euskal Trenbide Sarea a compatibilizar la obra civil con las instalaciones. Por ello, también se ha procedido ya a la colocación de las escaleras mecánicas y algún ascensor. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, y el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, realizaron recientemente una visita a las obras y comprobaron que, una vez finalizados los trabajos de montaje y hormigonado de vía y a falta de la colocación de la superestructura, a día de hoy podría circular una dresina a gasoil entre Etxebarri y Matiko y también hasta el Txorierri, a través del nuevo túnel de Artxanda.
También han sido testigos del avance de esta obra, cuyos 279 millones de euros de presupuesto están financiados a partes iguales por el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, directivos de ETS y Euskotren, futuro operador del trazado. Con la obra civil prácticamente concluida y los contratos de instalaciones, energía, señalización y comunicaciones en su fase final, está previsto que a lo largo de febrero Euskotren pueda dar inicio a las pruebas de las unidades en el nuevo trazado, aunque aún sin viajeros.

Al mismo tiempo, la primera de las dos cabinas de los ascensores inclinados de la estación de San Antonio de Etxebarri de esta Línea 3 ha sido colocada, mientras que el segundo de los elevadores se instalará próximamente. ETS adjudicó la contrucción de los ascensores a Thyssenkrupp Elevadores por 1.125.637 euros y el mantenimiento por 247.370 euros.