“La empresa familiar ha colaborado activamente en el relanzamiento de la actividad económica y la recuperación del bienestar y del empleo en una época inédita donde las empresas se han tenido que reinventar casi cada día, y jugará un papel clave para llevar adelante el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación que tiene que abordar el país”. Así lo afirmó Andrés Sen

dagorta, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, Aefame, en la apertura de su 5ª asamblea anual, celebrada en la Torre Iberdrola con la asistencia de los asociados, representantes institucionales y responsables de otras empresas y clausurada por el lehendakari Iñigo Urkullu.
La empresa familiar supone hoy el 84% del tejido productivo de la economía vasca y representa el 55,45% del empleo “por lo que su papel es básico en la reactivación económica, al igual que la colaboración de los sectores público y privado”, señaló Sendagorta.

La asociación ha celebrado su Asamblea bajo el prisma de la globalización y la competencia, y sobre el papel que juega Europa entre dos potencias mundiales como son China y Estados Unidos, que luchan por hacerse con el liderazgo económico mundial, aumentando su competencia para promover su influencia y evitar que la otra potencia la extienda. Para analizar este escenario contó con la intervención de dos ponentes de excepción como Fidel Sendagorta, director general de Política Exterior y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y de Francisco Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, quienes ofrecieron su experiencia y conocimiento de la realidad económica global y desgranaron, cada uno bajo su perspectiva particular, las estrategias de Estados Unidos y China por alzarse con la hegemonía mundial. Tras su conferencia, ambos participaron después en una mesa redonda moderada por el socio director en Deloitte Legal, Pablo Sanz, sobre el triángulo económico Europa, Estados Unidos y China.
En la clausura tomó la palabra el lehendakari quien apeló a la necesidad de mantener la misma unidad de acción, determinación y perseverancia que caracteriza a la empresa familiar para responder a la crisis sanitaria, económica, social y emocional que tenemos ante nosotros. “Contar con vuestro impulso, capacidad y compromiso es una garantía para superar este reto generacional”, indicó Urkullu.